Por Agroempresario.com
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) intensificó esta semana su intervención en el mercado de los dólares financieros, con el objetivo de moderar las fuertes subas del dólar MEP y el contado con liquidación (CCL). Tras una serie de aumentos que superaron el 12% en apenas cuatro jornadas, el BCRA optó por operar de manera decidida en el mercado de bonos, comprando activos con vencimiento en 2030, como los AL30 y GD30, con el fin de equilibrar la demanda de dólares.
Analistas del mercado señalaron que el aumento de la compra de bonos, con un volumen récord de operaciones, fue una respuesta directa a la volatilidad observada en los tipos de cambio financieros. Según un informe de la consultora económica 1816, “la brusca corrección del CCL y el MEP en la última rueda del miércoles fue consecuencia de ventas récord del Central, dado lo operado en el AL30”.
A lo largo de la semana, el volumen operado en los bonos AL30 y GD30 superó los 400 millones de dólares, un incremento notable respecto al promedio mensual de 60 millones. Este comportamiento fue calificado por los analistas de Portfolio Personal de Inversiones como “una señal contundente” de la presencia oficial en el mercado.
La intervención del BCRA tiene como objetivo reducir la brecha cambiaria, que actualmente se encuentra en torno al 12-13%, un nivel que, según algunos economistas, es "confortable" para el Gobierno, ya que permite mantener el control sin desincentivar el mercado de carry trade (la práctica de aprovechar la diferencia de tasas entre el peso y el dólar). En palabras de Martín Polo, economista de Cohen Aliados Financieros, “el Gobierno podría tolerar una brecha máxima del 15% antes de intervenir”.
A pesar de la reciente suba, las intervenciones del BCRA parecen haber logrado enfriar la cotización de los dólares financieros. En la última rueda de la semana, el dólar MEP cerró a $1142, un incremento moderado de $11 respecto al cierre anterior, mientras que el CCL cotizó a $1163, con una suba más leve de $1,8.
El Gobierno tiene la capacidad de sostener este tipo de intervenciones durante un tiempo, gracias a los dólares adquiridos en el mercado cambiario. Entre julio y diciembre, el BCRA compró bonos por un total de US$661 millones, aunque se espera que este volumen siga siendo manejado de manera discrecional. Desde la sociedad de bolsa Facimex Valores señalaron que las intervenciones podrían seguir siendo efectivas, siempre y cuando no se extiendan demasiado, ya que una intervención prolongada podría afectar las expectativas de inflación.
En este contexto, el desafío del Gobierno es mantener la estabilidad cambiaria sin comprometer el control sobre la inflación, a la vez que se mantiene la brecha cambiaria dentro de un rango manejable. La reciente acción del BCRA, combinada con el pago de aguinaldos y bonos en el sector privado, parece haber ayudado a moderar las expectativas, pero los analistas advierten que el panorama sigue siendo volátil.