Por Agroempresario.com
“Pasaron cosas ayer en el campo”. Con dos impactantes fotografías en X, Horacio Irisarri, productor agropecuario de Huinca Renancó, al sur de Córdoba, mostró el devastador estado de sus cultivos tras dos granizadas en menos de una hora.
El lunes previo a Nochebuena, en el establecimiento familiar Renancó, a 25 kilómetros de la localidad y sobre la ruta nacional 35, una tormenta de granizo y viento arrasó con los cultivos de girasol, maíz temprano, soja de primera, maíz tardío y alfalfa.
“Estaba en Coronel Suárez con la familia de mi mujer cuando me llamó uno de los chicos que trabaja conmigo. Me dijo que había caído piedra y, mientras hablábamos, volvió a caer. Fueron dos tormentas con granizo chico y viento impresionante en una hora”, relató Irisarri.
Al día siguiente, Guillermo Rivetti, asesor técnico del establecimiento, evaluó los daños: de 165 hectáreas de girasol, 130 sufrieron daños totales; de 500 hectáreas de soja, 230 fueron afectadas, aunque podrían rebrotar. En el maíz temprano, 20 de 280 hectáreas quedaron deshojadas, mientras que en el maíz tardío, 150 hectáreas, un 60% del total, quedaron destruidas. Además, las 80 hectáreas de alfalfa quedaron inutilizables, afectando la alimentación de la hacienda.
“Hace 20 años que administro la empresa familiar y nunca vi algo así. Solo habíamos tenido un evento leve de granizo. Ahora tenemos que resembrar a contrarreloj, pero los insumos escasean y el seguro no cubre las pérdidas reales. Este fenómeno nos obliga a seguir apostando, resembrar y rezar para que los próximos meses sean climáticamente favorables”, expresó Irisarri.
El productor remarcó que las decisiones no pueden esperar. “Cada día que pasa se pierde rendimiento. No podemos darnos el lujo de dejar hectáreas improductivas. Vamos para adelante, porque otra alternativa no tenemos”.
La magnitud del daño resalta los desafíos de producir a cielo abierto y la necesidad de adaptarse a eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes.