Por Agroempresario.com
El Ministerio de Economía ha simplificado el proceso de importación para proyectos de inversión en el marco del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), vigente desde agosto de 2024. Aunque hasta el momento solo se han confirmado proyectos vinculados a la petrolera nacional YPF, el objetivo es fomentar inversiones a través de la incorporación de tecnología y maquinaria de última generación.
Javier Cardini, subsecretario de Gestión Productiva de la Nación, destacó que "para alentar la inversión, simplificamos el Régimen 256/00, una herramienta clave para que las empresas puedan mejorar su competitividad". Este régimen permite la importación de bienes para proyectos de gran envergadura, sin los obstáculos burocráticos habituales.
El nuevo manual, publicado recientemente en el Boletín Oficial bajo la Resolución 485/2024, detalla los pasos, definiciones y requisitos necesarios para acceder a estos beneficios. La iniciativa busca mejorar la competitividad de las empresas mediante el uso de tecnologías avanzadas. Entre las definiciones claves incluidas en el glosario, se encuentran términos como "línea de producción completa" y "bienes complementarios y secundarios", que aportan mayor claridad en los trámites.
Para iniciar el proceso de importación, los solicitantes deberán acceder a la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD) dentro del Sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE). Además, podrán realizar una Consulta de Encuadre Previa No Vinculante para determinar si el proyecto cumple con los requisitos.
La evaluación técnica preliminar de cada proyecto estará a cargo de la Dirección de Evaluación y Promoción Industrial, que contará con un plazo de 10 días hábiles para su análisis. Para que un proyecto sea considerado apto para mejorar la competitividad, debe cumplir con al menos una de las siguientes condiciones: reducción de costos, aumento de productividad, incorporación de tecnología avanzada, mejoramiento de calidad o adecuación a estándares internacionales.
Además de la presentación de la documentación respaldatoria, como contratos y facturas, los proyectos deberán cumplir con una exigencia adicional: presentar al menos un 20% de bienes nacionales. Este cálculo se realiza considerando los valores FOB de los productos importados y los precios finales con IVA de los productos locales.
En cuanto a las restricciones, el manual especifica que los beneficios no se aplican a ciertos servicios, elementos de fabricación propia, terrenos y obras civiles. Además, los solicitantes deberán constituir una garantía ante la Dirección General de Aduanas, equivalente al monto de tributos exentos, que se mantendrá hasta que se cumplan los compromisos establecidos.
Finalmente, se establece la obligación de presentar una rendición de cuentas sobre el proyecto, con la firma de una persona ajena a la empresa. En caso de incumplimiento, se podrán solicitar aclaraciones y hasta perder las garantías presentadas.