Por Agroempresario.com
En el contexto de la creciente preocupación por la resistencia de las malezas y la reducción del uso de insumos químicos en la agricultura, emerge una estrategia natural prometedora: la alelopatía. Este fenómeno, en el que las plantas se comunican mediante la liberación de compuestos químicos, podría convertirse en una herramienta clave para alcanzar una agricultura más sustentable, en línea con los objetivos internacionales de reducción de agroquímicos.
La alelopatía puede definirse como la capacidad de las plantas para influir sobre sus vecinas liberando sustancias al suelo o al aire, lo que les permite gestionar su competencia por recursos como el agua, la luz y los nutrientes. De acuerdo con el investigador Hugo Permingeat, “las sustancias conocidas como aleloquímicos podrían utilizarse para inhibir malezas que compiten por estos recursos esenciales”.
El concepto de alelopatía se vincula con otros procesos químicos, como la alelobiosis, que permite a las plantas reconocer a sus vecinas a través de señales químicas. Las plantas, en este sentido, cuentan con un “arsenal químico” compuesto por metabolitos secundarios como fenoles, alcaloides y terpenoides, que no solo las protegen de plagas, sino que también afectan la fisiología de otras especies vegetales. Un claro ejemplo de este fenómeno es el sorgo granífero, que produce sorgoleone, un aleloquímico que inhibe la fotosíntesis en las malezas.
Permingeat resalta que estos compuestos también pueden influir en la competencia entre cultivos, como la soja o el trigo, ayudando a mejorar su adaptabilidad a condiciones adversas y reduciendo la proliferación de malezas. Sin embargo, aclara que la efectividad de estos compuestos depende de factores como el clima, el tipo de suelo y la concentración de los aleloquímicos.
El potencial de la alelopatía en el control de malezas se ve respaldado por estudios que muestran que los extractos de plantas con propiedades alelopáticas permiten reducir la carga de herbicidas tradicionales sin perder eficacia. Esto no solo contribuiría a disminuir los costos de producción, sino que también reduciría el impacto ambiental asociado con el uso de agroquímicos.
Una de las formas de aprovechar estos beneficios es a través de la incorporación de cultivos con propiedades alelopáticas en las rotaciones agrícolas. Por ejemplo, el centeno, que ha demostrado tener efectos alelopáticos, controla malezas de diversas especies tanto durante el crecimiento del cultivo como después de su cosecha, gracias a los compuestos liberados por su rastrojo.
No obstante, el uso masivo de la alelopatía enfrenta varios desafíos. La resistencia de algunas malezas a los compuestos naturales es un obstáculo, lo que obliga a desarrollar estrategias complementarias. Además, la investigación y el desarrollo de tecnologías que integren estos compuestos en las prácticas agrícolas actuales requieren inversiones económicas y una comprensión más profunda de cómo interactúan estos compuestos con el ecosistema.
Permingeat señala que, a pesar de los desafíos, “la posibilidad de crear bioherbicidas más selectivos y biodegradables podría transformar la forma en que se manejan las malezas”. Así, la alelopatía abre una nueva vía para el control ecológico de malezas, prometiendo un futuro más sustentable para la agricultura, en el que la naturaleza misma sirva como aliada para manejar las plagas y los problemas agrícolas.
La implementación de estas prácticas, combinadas con el manejo integrado de plagas, no solo contribuiría a mitigar el impacto ambiental de la agricultura intensiva, sino que también promovería la sostenibilidad y la resiliencia de los sistemas agrícolas, brindando a los productores herramientas más naturales y menos dependientes de los químicos.
Con todo esto, la alelopatía surge como una opción viable para el control ecológico de malezas, consolidándose como un pilar para una agricultura más sustentable en el futuro cercano.
Si necesitas asistencia con la suscripción podés enviarnos un WhatsApp al +54 9 11 3260-6931
¡Escribir ahora!Defendemos la eliminación total de las retenciones a las exportaciones y demás impuestos distorsivos
Proponemos el fomento de la Bioeconomía como modelo de crecimiento sostenido para nuestro país
Difundimos la integralidad de la Producción Agropecuaria, desde el campo hasta la góndola, para dar mayor visibilidad al Sector
Promovemos el cuidado del medio ambiente
Promocionamos el Agregado de Valor en Alimentos, Fibras, Energías y Turismo en los lugares de origen
Buscamos en la capacitación las mejores herramientas para lograr una mejora continua
Difundimos proyectos que muestran la integración virtuosa de la Academia, las Instituciones, el Estado y la Actividad Privada
Jerarquizamos el Valor Social de los Productores y Empresarios Agropecuarios y de sus Instituciones representativas
Invitamos a invertir en la Bioeconomía de cada una de las 23 provincias argentinas
¡Argentina es Bioeconomía para el mundo!
Atención al Cliente: 11-3260-6931 o haciendo clic aquí