Por Agroempresario.xom
En 2024, el sector agroindustrial argentino ha registrado un notable crecimiento en sus exportaciones, alcanzando un total de US$46.171 millones, lo que representa un incremento del 26,4% en comparación con el año anterior. Este dato, proporcionado por el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), refleja un ingreso adicional de US$9.637 millones en divisas, impulsado por mejores condiciones climáticas y una creciente demanda externa. Este aumento no solo es un indicador de la salud del sector, sino que también resalta la importancia del agro en la balanza comercial del país, contribuyendo significativamente a la estabilidad económica y al bienestar social.
El informe del CAA destaca que, en diciembre de 2024, las ventas al exterior del sector agroindustrial generaron US$3.550 millones, un incremento del 35,2% respecto al mismo mes de 2023. Este crecimiento se traduce en US$925 millones adicionales en divisas en comparación con diciembre de 2023. Así, el año 2024 se consolida como un periodo de superávit comercial para el agro, gracias a la recuperación de cultivos y a una mayor demanda internacional. Este superávit no solo mejora la posición financiera del país, sino que también permite a los productores reinvertir en sus actividades, generando un ciclo positivo de crecimiento y desarrollo.
El aumento en las exportaciones se debe principalmente al crecimiento de los complejos exportadores, entre los que se destacan:
Estos sectores han experimentado un crecimiento notable debido a la implementación de prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles, así como a la adopción de tecnologías que permiten mejorar la productividad y la calidad de los productos. Sin embargo, los complejos de soja, trigo y maíz fueron los que más contribuyeron al crecimiento interanual del sector. A pesar de este auge, las legumbres y la cebada amortiguaron el incremento en las cifras globales, lo que indica que, aunque algunos sectores están prosperando, otros aún enfrentan desafíos que deben ser abordados para lograr un crecimiento equilibrado.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), afirmó: “El incremento del 26% en valor del total de exportaciones del 2024 comparado con el año anterior está causado particularmente por el crecimiento del flujo exportador del complejo cerealero oleaginoso, debido a mejores condiciones climáticas”. Este comentario subraya la relevancia de las condiciones ambientales en la producción agrícola y cómo estas pueden influir en la economía del país.
El complejo soja se posicionó como el principal generador de divisas, aportando US$19.066,1 millones en 2024, lo que representa un crecimiento del 42,3% en comparación con el año anterior. Este sector tuvo una participación del 41,3% en las ventas totales de la agroindustria. En diciembre, las exportaciones de soja alcanzaron US$1.346,8 millones, lo que equivale a un aumento del 53,6%. Este crecimiento es particularmente significativo, ya que la soja es uno de los productos más importantes en la matriz exportadora argentina, no solo por su volumen, sino también por su impacto en la economía rural y en el empleo.
A pesar de enfrentar desafíos como la plaga de la chicharrita, el maíz generó US$7.086,8 millones en divisas, un aumento del 13,4%. Su participación en la agroindustria fue del 15,3%. En diciembre, las exportaciones de maíz alcanzaron US$486,5 millones, lo que representa un impresionante incremento del 73,2% en comparación con diciembre de 2023. Este aumento demuestra la capacidad del sector para adaptarse a las adversidades y continuar siendo un pilar fundamental de la economía nacional.
Las exportaciones de carne y cuero vacuno aportaron US$3.342,4 millones, un 7,2% más que en el mismo periodo de 2023. En diciembre, este sector generó US$285,6 millones, lo que significa un crecimiento del 10,6%. La carne argentina es reconocida internacionalmente por su calidad, y su demanda en mercados extranjeros sigue en aumento, lo que favorece el posicionamiento del país como uno de los principales exportadores de carne del mundo.
El trigo también tuvo un desempeño destacado, con exportaciones que alcanzaron US$2.573,6 millones, un incremento del 102,9% en comparación con 2023. En diciembre, las ventas de trigo al exterior fueron de US$298,8 millones, con una variación del 3,5%. Este aumento es especialmente relevante considerando que el trigo es un alimento básico tanto en el mercado interno como en el internacional, y su producción es crucial para la seguridad alimentaria.
El sector pesquero generó US$1.951,3 millones, un aumento del 11,1% respecto al año anterior, con una participación del 4,2% en las exportaciones totales de la agroindustria. En diciembre, las divisas ingresadas por esta actividad fueron de US$139 millones, lo que representa un crecimiento del 8,6%. La pesca sostenible y responsable es una prioridad para el país, y se están haciendo esfuerzos para garantizar que esta actividad no solo sea rentable, sino también respetuosa con el medio ambiente.
Girasol: Aportó US$1.449,4 millones, con un aumento del 2,7%. Sin embargo, en diciembre, se registró una disminución del 1%. Este sector, aunque más pequeño, sigue siendo importante para la diversificación de la producción agrícola.
Lácteos: Generaron US$1.222,2 millones, un incremento del 9,3%. En diciembre, el ingreso fue de US$113,1 millones, con una caída del 0,4%. La producción láctea enfrenta desafíos, pero sigue siendo un componente esencial de la dieta argentina.
Maní: Aportó US$1.186,2 millones, un aumento del 13,3%. En diciembre, las divisas fueron de US$130,1 millones, con un incremento del 65%. El maní es un cultivo de alto valor que ha encontrado mercados en expansión en el extranjero.
Cebada: Generó US$1.160,1 millones, una disminución del 6,6%. Sin embargo, en diciembre, las exportaciones crecieron un 240,5%, lo que muestra un potencial de recuperación y la capacidad de adaptarse a las demandas del mercado.
Algodón: Aportó US$148,4 millones, un aumento del 148,9%. En diciembre, las exportaciones crecieron un 25,5%. Este sector ha visto un resurgimiento, lo que es prometedor para la industria textil.
Sucroalcoholero: Este sector experimentó un crecimiento notable, aportando US$333,3 millones, un incremento del 365,8%. En diciembre, las exportaciones crecieron un 380,8%. Este aumento refleja tanto la demanda interna como externa de productos derivados del azúcar y el alcohol, y su potencial para seguir creciendo en los próximos años.
El informe del CAA también menciona que el Tipo de Cambio Real Multilateral (BCRA) retrocedió un 3% respecto al mes anterior. Sin embargo, el promedio de enero a diciembre de 2024 se ubicó un 2% por debajo de 2023. En diciembre de 2024, el tipo de cambio promedio del Banco Nación fue de $1.017,71 por dólar, con una variación del 1,9% en comparación con noviembre. Este contexto cambiario tiene un impacto directo en la competitividad de las exportaciones argentinas, y es fundamental que los productores se adapten a estas fluctuaciones para maximizar sus ingresos.
El crecimiento en las exportaciones agroindustriales de Argentina en 2024 es un indicativo positivo para la economía del país. La combinación de mejores condiciones climáticas y una mayor demanda internacional ha permitido que el sector agroindustrial se consolide como uno de los pilares fundamentales de la economía argentina. Sin embargo, este crecimiento no debe ser motivo de complacencia; es crucial que el sector continúe innovando y adaptándose a las nuevas demandas del mercado global.
La inversión en tecnologías sostenibles, la mejora de la infraestructura y la diversificación de productos serán claves para mantener este crecimiento. Además, la capacitación de los productores y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son esenciales para asegurar que el sector pueda enfrentar los desafíos del cambio climático y las fluctuaciones del mercado.