Por Agroempresario.com
La provincia de Río Negro logró un récord en la cosecha de cerezas de 2024, con un incremento del 20% en el volumen respecto al año anterior. Este resultado se traduce en una producción superior a las 3000 toneladas de cerezas de calidad premium, consolidando el crecimiento del sector. Además, las exportaciones de cerezas rionegrinas alcanzaron las 1850 toneladas, lo que representa un aumento del 43% en comparación con 2023.
La temporada de cosecha comenzó a finales de octubre y se extendió hasta el 20 de diciembre. Desde el inicio de la campaña, los productores y autoridades del sector anticipaban una cosecha histórica, con expectativas de superar las 7500 toneladas exportadas en total y de que Río Negro alcanzara una producción de más de 3000 toneladas de cereza. Las previsiones se cumplieron y, de hecho, la producción de cereza rionegrina superó las expectativas, con un volumen que alcanzó el 40% de la cosecha total de Argentina.
"Fue una producción récord y nunca antes habíamos exportado cerezas de Río Negro tan temprano a China. Gracias a la incorporación de variedades nuevas y precoces, pudimos adelantar la cosecha y empezar a exportar a mercados clave mucho antes que en años anteriores", explicó Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de Río Negro.
El éxito de la cosecha se debe en gran parte a la expansión de la producción. En 2024, Río Negro sumó 450 hectáreas más de plantaciones, lo que representa un crecimiento del 20% en las áreas dedicadas al cultivo de cereza. La provincia cuenta ahora con 500 hectáreas de cultivo, especialmente concentradas en el Valle Medio, que alberga alrededor del 70% de la producción de cereza en la región. Este crecimiento también se ve reflejado en la diversificación de las variedades cultivadas, que permiten adelantar la cosecha y ofrecer un producto más competitivo.
"El uso de nuevas variedades como Royal Dawn, Lapins y Sweetheart, junto con la incorporación de especies como Nimba y Pacific Red, ha permitido a los productores de Río Negro ganar en precocidad, lo que ha sido clave para la competitividad en mercados internacionales", señaló Fernández.
Río Negro ha logrado no solo un crecimiento en volumen, sino también en la calidad de sus cerezas, lo que ha sido determinante para ampliar sus mercados de exportación. Actualmente, el 90% de la producción nacional de cereza se destina a exportaciones, y la provincia ha fortalecido su presencia en mercados como Chile, Perú, Colombia, Panamá, y especialmente en el Sudeste Asiático, donde países como India, Vietnam y Tailandia se posicionan como destinos clave para los próximos años.
"En octubre de 2024, realizamos los primeros envíos de cerezas rionegrinas a Chile, un hito importante para consolidar nuestra presencia en el mercado sudamericano. También estamos trabajando en estrategias para conquistar mercados en Asia, donde el consumo de frutas sigue creciendo", explicó Fernández.
La excelente cosecha de cerezas en Río Negro también puede atribuirse a las condiciones climáticas favorables durante la primavera de 2024. Las temperaturas entre 10 y 25 grados propiciaron una floración adecuada, lo que resultó en una cosecha de alto volumen y calidad. "La clave para este tipo de cultivos está en tener condiciones naturales adecuadas. La temperatura media equilibrada es fundamental para asegurar una cosecha de excelente calidad, y este año, esos factores se dieron de manera excepcional", agregó Fernández.
A lo largo de los últimos años, la producción de cereza en Río Negro ha sido cada vez más innovadora. Desde 2019, se han implementado programas de asistencia y financiación que han permitido a los productores adquirir agroinsumos y tecnologías de protección como mallas antigranizo, esenciales para mitigar los riesgos de heladas tardías que pueden afectar la cosecha.
Además, la provincia ha apostado por un modelo de producción más sostenible, con un enfoque en el control biológico de plagas mediante el uso de depredadores naturales. Esta estrategia no solo garantiza una fruta más limpia y libre de residuos químicos, sino que también cumple con los estrictos estándares fitosanitarios exigidos por los mercados internacionales.
En 2024, Río Negro logró mantener su estatus sanitario en mercados clave como Brasil, donde, por tercer año consecutivo, no se registraron problemas fitosanitarios en la producción de cerezas.
Con una producción de calidad, el impulso de nuevas variedades, la expansión de la superficie cultivada y la conquista de nuevos mercados, Río Negro se posiciona como uno de los mayores productores y exportadores de cereza de Argentina. En 2025, los productores rionegrinos esperan seguir creciendo y consolidándose como un referente global en la producción de cerezas de alta calidad.
El futuro de la cereza rionegrina parece promisorio, y los próximos años serán clave para seguir impulsando la exportación de esta fruta, que continúa ganando terreno en mercados internacionales altamente competitivos.