Por Agroempresario.com
En un contexto de recuperación económica, las empresas argentinas han comenzado a alzar la voz contra los elevados impuestos provinciales y municipales. Tras las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, que alentó al sector privado a exigir a los gobernadores y a los intendentes una revisión y baja de impuestos, se desató una ola de reclamos empresariales en diferentes sectores de la economía nacional. Desde fintechs, entidades bancarias, empresas agrícolas e industriales, hasta asociaciones empresariales como el Grupo de los Seis (G6), los actores privados han manifestado su preocupación por el impacto negativo de las altas alícuotas de Ingresos Brutos y las tasas municipales.
El ministro Caputo, en sus intervenciones públicas, destacó que la mejora en la recaudación tributaria producto de la recuperación económica debería ser un incentivo para que las provincias y municipios disminuyan la carga fiscal. En particular, hizo hincapié en que la reducción del déficit fiscal se había logrado a través de la baja de gastos, y no mediante aumentos impositivos como los que algunas provincias y municipios han implementado en los últimos tiempos, con el incremento de tasas municipales y la aplicación de mayores alícuotas de Ingresos Brutos.
“El sector privado debe empezar a exigirles a provincias y municipios que se sumen al esfuerzo fiscal y reduzcan impuestos, para que los argentinos puedan acceder a mejores bienes y precios”, sostuvo Caputo. Estas palabras resonaron fuertemente en los empresarios, que decidieron dar una respuesta rápida y unánime a este llamado.
El G6, una de las agrupaciones empresariales más importantes del país, integrada por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), emitió un comunicado exigiendo que las provincias y los municipios acompañen la agenda de competitividad planteada por el gobierno nacional. El G6 advirtió que las tasas municipales se han convertido en un método de financiamiento local más que en una contraprestación efectiva de servicios, lo que ha generado un aumento desmesurado de los costos operativos de las empresas.
“Es imposible avanzar hacia un desarrollo económico sostenible y federal, con la creación de empleo de calidad y la recuperación del consumo, si las provincias y municipios no colaboran con la reducción de la carga impositiva”, afirmaron desde el G6, haciendo un llamado urgente a la reducción de Ingresos Brutos y de las tasas municipales. En particular, destacaron que, aunque la alícuota de Ingresos Brutos esté fijada por ley en un 1,5%, su aplicación “en cascada” puede llegar a representar una carga fiscal de entre el 3% y el 9%.
A este reclamo se sumaron varias cámaras y empresas del sector fintech, como Mercado Libre, que también exigieron la eliminación del Impuesto a los Ingresos Brutos, el cual consideran un “cepo al desarrollo” del sector financiero en el país. Empresas como Ualá también expresaron su preocupación por el impacto de este impuesto, al señalar que este “ahoga el crédito y el consumo” de los argentinos.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), por su parte, hizo un llamado a revisar las “cargas fiscales desmesuradas” que afectan especialmente a los comercios y consumidores. Desde la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) también se alentó a los gobiernos provinciales a revisar sus políticas impositivas, ya que consideran que la reducción de impuestos será fundamental para el crecimiento de las empresas y la economía regional.
Por otro lado, el sector bancario también se sumó al reclamo. Las principales entidades financieras del país, agrupadas en las cámaras Adeba, ABA, Abappra y ABE, firmaron un documento conjunto en el que denunciaron que la alícuota de Ingresos Brutos y las altas tasas municipales han alcanzado niveles récord en los últimos tiempos, lo que ha afectado directamente a la competitividad de las empresas y el desarrollo de nuevos negocios.
El respaldo de los empresarios al reclamo del ministro Caputo es claro: consideran que la mejora en la recaudación económica a nivel nacional debe reflejarse en un alivio impositivo en el ámbito provincial y municipal. El objetivo es promover una mayor competitividad y poder lograr una reducción en los costos de producción, lo que beneficiaría a todos los sectores de la economía y a los consumidores.
Además de la presión sobre las tasas y los impuestos, Caputo también apuntó a la necesidad de que las provincias y municipios se alineen con la política económica del Gobierno, especialmente en un año electoral, en el que la voracidad fiscal podría intensificarse. “Es importante que las provincias y municipios, al recibir mayores ingresos por la mejora de la recaudación, se sumen al esfuerzo de reducir impuestos y así contribuir al bienestar general de todos los argentinos”, manifestó el ministro.
En su cuenta de X (ex Twitter), Caputo subrayó que la política de reducción de impuestos por parte del Gobierno nacional se mantiene vigente, como se evidenció en la reciente baja temporal de retenciones al sector agropecuario. Además, mencionó que desde principios de enero se ha implementado el Régimen de Transparencia Fiscal, que obliga a los comercios a discriminar en los tickets y facturas el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otras cargas nacionales, lo que permitirá a los consumidores conocer mejor la carga fiscal que soportan.
Si bien las provincias y municipios tienen autonomía para fijar sus propios tributos, los empresarios creen que la mejora en la recaudación debería reflejarse en un alivio impositivo, especialmente en el contexto de la recuperación económica del país. En cuanto a las tasas municipales, el G6 destacó que representan una parte significativa de los recursos municipales, en algunos casos alcanzando hasta el 34% de los ingresos locales, lo que ha generado un efecto negativo en los costos de los productos.
En conclusión, el reclamo del sector empresarial sobre la necesidad de reducir Ingresos Brutos y tasas municipales cobra fuerza a medida que el Gobierno sigue alentando la baja de impuestos a nivel nacional. La presión de los empresarios, respaldada por números que demuestran el impacto de los impuestos sobre el costo final de los productos, pone en evidencia la necesidad de un ajuste fiscal que permita aumentar la competitividad de las empresas argentinas y mejorar el poder adquisitivo de los consumidores. La reacción del Gobierno ante estos reclamos será clave para el desarrollo económico y la sostenibilidad de la política fiscal en el país.