Soja: ROSARIO
$315.000 1.61%
Maíz: ROSARIO
$221.500 3.02%
Trigo: ROSARIO
$213.000 1.67%
Por Agroempresario.com
Argentina se perfila para recuperar el segundo puesto en el ranking mundial de exportadores de cebada, con una producción estimada en 4,9 millones de toneladas para la campaña 2024/25. Esta proyección está respaldada por un contexto internacional más ajustado, impulsado por la caída en los niveles de producción de otros países competidores. Se espera que, de este total, un volumen exportable de 3,4 millones de toneladas será destinado a los mercados internacionales, posicionando a Argentina nuevamente entre los principales actores del comercio global de cebada.
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las expectativas para el cultivo de cebada en Argentina son positivas, aunque, en comparación con la campaña 2023/24, se prevé una ligera caída en la producción debido a factores climáticos adversos que afectaron algunas regiones clave del país. Sin embargo, este panorama de menor rendimiento no ha impedido que Argentina continúe con su plan de expansión en los mercados internacionales, particularmente con un notable aumento en las hectáreas sembradas y la calidad de los cultivos.
El incremento en la producción de cebada en Argentina se debe en parte a la mayor siembra de este cereal y a un ajuste en las expectativas de producción en otros países competidores, lo que permitirá al país sudamericano recuperar una posición que no lograba desde la campaña 2013/14. Franco Ramseyer, Bruno Ferrari y Emilce Terré, analistas de la BCR, explicaron que la caída en los niveles de producción en otras regiones, como la Unión Europea y Australia, junto con la alta calidad de los cultivos locales, presentan a Argentina como una opción atractiva para los compradores internacionales.
A pesar de estos aspectos positivos, la producción de cebada en el país caerá en comparación con la campaña anterior debido a factores climáticos adversos. En particular, las altas temperaturas y la escasez de humedad en el sudeste de Buenos Aires, una de las principales zonas productoras del cereal, afectaron negativamente los rendimientos, lo que se traduce en una menor cantidad de cebada disponible para la cosecha.
Uno de los principales motores del crecimiento de las exportaciones argentinas de cebada es la demanda de cebada cervecera, que ha tenido un desempeño destacado tanto en el mercado interno como en los envíos internacionales. Este segmento de la cebada, que se utiliza principalmente para la fabricación de cerveza, ha experimentado un aumento en su demanda, impulsada por el crecimiento de la industria cervecera en países clave como Brasil.
Ramseyer, Ferrari y Terré subrayan que Brasil se ha consolidado como uno de los principales destinos de exportación de cebada argentina, especialmente la cebada cervecera, y esto se debe a importantes inversiones en la industria cervecera brasileña. Recientemente, Brasil amplió su capacidad de producción de malta en 240.000 toneladas, lo que garantiza una demanda sostenida de cebada en los próximos años. Esta tendencia se refleja en las cifras de exportación, donde se registraron 1,34 millones de toneladas de cebada exportadas, de las cuales 420.000 toneladas correspondieron a cebada cervecera.
Si bien las exportaciones de cebada cervecera han tenido un buen desempeño, el panorama no es tan favorable para la cebada forrajera, que tiene como principal comprador a China. En este caso, las exportaciones argentinas se han visto afectadas por la normalización de las relaciones comerciales entre China y Australia, lo que ha abierto un flujo más favorable de cebada desde Australia hacia China y ha reducido la demanda de cebada argentina en ese mercado. A pesar de este desafío, los analistas coinciden en que las exportaciones de cebada forrajera seguirán siendo relevantes, aunque en menor medida en comparación con los años anteriores.
A nivel mundial, las perspectivas para la producción de cebada no son tan alentadoras, ya que se prevé que la producción mundial de cebada alcance los 142 millones de toneladas, una cifra que representaría una caída por segundo año consecutivo. Esta tendencia es producto de la escasez de existencias y la baja producción en países clave como la Unión Europea, el Mar Negro y Australia, lo que ha generado un ajuste en el comercio global de cebada. En este contexto, Argentina tiene la oportunidad de aprovechar el vacío dejado por estos países competidores y recuperar su posición como el segundo mayor exportador de cebada del mundo.
Las exportaciones de cebada argentina han mostrado un notable crecimiento, especialmente en los primeros meses de la campaña 2024/25. Hasta principios de enero, las exportaciones alcanzaron las 1,9 millones de toneladas, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo período del año anterior. Este resultado positivo se debe tanto a la recuperación de la producción local como a las toneladas arrastradas de la campaña 2023/24, lo que ha generado una oferta total de cebada que supera en un 24% la cantidad registrada en la campaña anterior.
Sin embargo, a pesar de los buenos resultados en términos de volumen, el precio de la cebada argentina ha experimentado una caída significativa. El precio FOB promedio por tonelada exportada ha descendido un 35%, alcanzando los US$225 por tonelada, el nivel más bajo desde finales de 2020. Este ajuste en los precios ha limitado el potencial de ingresos por exportaciones, a pesar del incremento en el volumen de ventas.
Este descenso en los precios refleja un panorama internacional más competitivo, donde la recuperación de la oferta interna en otros países productores está presionando los precios a la baja. La demanda internacional sigue siendo robusta, pero el aumento de la competencia ha puesto un freno a las expectativas de ingresos más altos por parte de los exportadores argentinos.
