Por Agroempresario.com
Faltan pocos días para la apertura formal de ofertas en la licitación de la Hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, y las tensiones en torno al proceso continúan marcando la agenda política y empresarial. El macrismo ha sido señalado como un actor clave en la controversia, generando fricciones con el gobierno en medio de negociaciones electorales aún inconclusas.
Desde el gobierno, la licitación avanza según lo previsto, mientras que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal debe resolver un recurso presentado por la empresa DEME Group, que impugnó el proceso a través de una medida cautelar. La solicitud ya fue rechazada en primera instancia por el juez Enrique Lavié Pico, quien no encontró indicios de irregularidades en el pliego de bases y condiciones.
DEME Group, líder global en dragado con sede en Bélgica, había solicitado más tiempo para presentar su oferta y denunció en la Justicia que el proceso de licitación favorecía a Jan de Nul, actual concesionaria de la Hidrovía en consorcio con la empresa argentina EMEPA. La compañía belga insistió en que el diseño del concurso restringe la competencia y favorece a la actual operadora.
El argumento de DEME fue respaldado por sectores del PRO, donde Macri y su exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, acumularon información sobre el proceso y denunciaron irregularidades en su estructuración. Desde el macrismo afirman que la licitación está diseñada para excluir a nuevos jugadores, un reclamo que también habría sido recogido por empresarios del sector.
Desde la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, liderada por Iñaki Arreseygor, defendieron la transparencia del proceso y aseguraron que el objetivo es fomentar una competencia real. Fuentes oficiales insistieron en que se busca garantizar al menos dos oferentes que compitan por precio para optimizar el servicio y reducir costos.
En este contexto, el gobierno celebró la decisión del juez Lavié Pico de rechazar la cautelar de DEME y espera que la Cámara Contencioso Administrativa ratifique este fallo en los próximos días. De confirmarse, la apertura de sobres prevista para el 12 de febrero podría desarrollarse sin contratiempos legales.
Más allá de la acción judicial de DEME, otras compañías que buscan participar en la licitación han presentado objeciones mediante recursos administrativos. Entre ellas, la danesa Rohde Nielsen y la holandesa Van Oord han expresado reparos sobre distintos aspectos del proceso. La empresa china CCC Shanghai Dredging también manifestó preocupaciones. Sin embargo, Boskalis, otra firma neerlandesa, no realizó impugnaciones formales aunque diplomáticos de su país han transmitido inquietudes al Ejecutivo argentino.
Fuentes del gobierno sospechan que algunos de estos reclamos podrían estar incentivados por sectores del PRO con intereses en la Hidrovía, aunque no presentaron pruebas concretas al respecto.
La licitación de la Hidrovía es crucial para la competitividad del agro argentino, ya que gran parte de la producción de granos y subproductos del país se transporta a través de esta vía navegable. En las últimas semanas, entidades como la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de Puertos Privados Comerciales han elevado inquietudes sobre aspectos técnicos, como la profundidad de las vías navegables.
Desde el gobierno aseguraron que, con la adjudicación definitiva del contrato, los estudios proyectados prevén aumentar la profundidad de 34 a 42 pies en un plazo de cinco a seis años. Esta mejora facilitaría el acceso de embarcaciones de mayor calado, optimizando la logística y reduciendo costos para el sector exportador.