Por Agroempresario.com
Los habitantes de Villa Inflamable, en Sarandí, partido de Avellaneda, se despertaron con una escena inusual: el arroyo Sarandí presentaba una intensa coloración roja. Las imágenes y videos del fenómeno pronto inundaron las redes sociales, avivando las críticas sobre el nivel de contaminación en la zona.
La situación generó rápidas reacciones por parte de las autoridades municipales y provinciales. Desde la Municipalidad de Avellaneda informaron que tomaron muestras del agua y elevaron una denuncia ante la Autoridad del Agua, organismo bonaerense encargado de investigar la procedencia de los residuos vertidos en el cauce. La hipótesis principal apunta a la presencia de anilina, un colorante orgánico que podría haber sido desechado por alguna curtiembre o fábrica textil en la cuenca alta del arroyo.
A raíz de la denuncia, agentes de Prefectura Naval, Bomberos y del Ministerio de Ambiente de la provincia se hicieron presentes en el lugar. Equipos especializados tomaron nuevas muestras para determinar la composición del contaminante mediante análisis químicos y cromatografía líquida. Mientras tanto, las autoridades inspeccionaron industrias cercanas en busca del posible origen del vertido.
Desde el Ministerio de Ambiente señalaron que, además de la anilina, podría tratarse de otro colorante orgánico utilizado en procesos industriales. A la espera de los resultados de laboratorio, la comunidad teme que la contaminación continúe afectando el ecosistema y la salud de los vecinos.
Para quienes viven en la zona, la coloración del agua no es una novedad. Según testimonios de vecinos, el arroyo ha cambiado de tonalidad en varias ocasiones, exhibiendo colores como gris, verde, violeta o marrón aceitoso, según la sustancia vertida. Además, señalan que el agua desprende un fuerte olor nauseabundo, que empeora en ciertos momentos del día.
"Soy vecina de toda la vida y esto no es nuevo. Hoy el agua es roja, pero ha estado azul, verde, con espuma y con grasa flotando. Hay una empresa de tratamiento de residuos peligrosos que funciona desde 1993 y siempre pasa lo mismo cuando llega su camión cisterna", denunció María Ducomls, residente de la zona. "Las autoridades vienen, toman muestras y después nos dicen que no encontraron nada. Pero los que vivimos acá lo padecemos todos los días", agregó.
El barrio de Villa Inflamable ha sido señalado en varias ocasiones por su alto grado de contaminación. Su ubicación, cercana a destilerías, curtiembres y otras industrias, ha provocado que el arroyo Sarandí sea un receptor habitual de vertidos ilegales. La situación ha sido denunciada en el marco de la Causa Mendoza, que impulsa el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo.
Desde la Municipalidad de Avellaneda informaron que elevaron la denuncia al Ministerio de Ambiente bonaerense y que se encuentran a la espera de los peritajes para determinar el origen de la sustancia. "Las muestras están siendo analizadas y una vez que se confirme la procedencia del vertido, se tomarán las medidas correspondientes contra los responsables", aseguraron fuentes del municipio.
No obstante, los vecinos desconfían de las acciones oficiales. "Cada vez que pasa esto, nos dicen que van a investigar, pero al final nunca sabemos cuáles son los resultados. No tenemos agua potable y vivimos rodeados de contaminación", sostuvo Claudia, otra residente de la zona.
Mientras tanto, el arroyo Sarandí sigue arrastrando aguas de dudosa calidad hasta su desembocadura en el Río de la Plata. La comunidad de Villa Inflamable sigue esperando respuestas concretas y, sobre todo, soluciones definitivas para un problema que pone en riesgo su salud y calidad de vida.