Por Agroempresario.com
El expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio, lo que podría afectar a empresas argentinas como Tenaris y Aluar, que dependen del mercado estadounidense. La decisión sigue una política proteccionista que ya implementó en su primera gestión y se enmarca en su estrategia de fortalecer la industria local.
La medida llega en un contexto en el que Argentina mantiene un déficit comercial crónico con Estados Unidos. En el caso de Aluar, aproximadamente el 40% de su producción tiene como destino EE.UU., mientras que Tenaris también tiene una participación significativa en ese mercado. En 2018, cuando Trump impuso aranceles similares, el gobierno de Mauricio Macri logró negociar una exención a cambio de limitar las exportaciones a un cupo de 180.000 toneladas anuales para cada producto.
Fuentes del Gobierno argentino indicaron que la posibilidad de nuevos aranceles estaba contemplada en el diálogo bilateral, pero no se esperaba su aplicación inminente. Ahora, las negociaciones serán clave para evitar un golpe a la industria metalúrgica local.
El economista Martín Redrado destacó la importancia de que Argentina utilice su déficit comercial con EE.UU. como argumento para obtener una excepción a la medida. "En un mundo transaccional, se deben tener firmes posiciones negociadoras para no perder mercados de exportación", afirmó en la red social X.
En 2018, el entonces ministro de Producción, Francisco Cabrera, llevó adelante 27 reuniones con la administración de Trump y consiguió la cuota de exportación sin aranceles. En ese momento, se apeló a la relación diplomática entre Macri y Trump, además de una estrategia de inserción internacional.
El panorama actual es diferente, ya que la administración de Javier Milei deberá construir un canal de diálogo con el exmandatario estadounidense y sus asesores comerciales para evitar que las restricciones afecten a la industria nacional.
El anuncio de Trump se da en un marco más amplio de medidas arancelarias. También ha prometido aplicar nuevos impuestos a la importación de chips de computadora, productos farmacéuticos, cobre, petróleo y gas a mediados de febrero. Además, mantiene un arancel del 10% sobre los productos chinos, aunque podría eliminarlo si se logran avances en las negociaciones sobre el fentanilo con el presidente Xi Jinping.
Recientemente, el exmandatario evitó la imposición de aranceles a Canadá y México a último momento tras alcanzar acuerdos en temas de inmigración y control de drogas. Sin embargo, fuentes cercanas al republicano advierten que podrían aplicarse nuevas restricciones en el futuro.
En este contexto, Argentina podría buscar un acuerdo similar para evitar que sus exportaciones de acero y aluminio sean golpeadas por la política proteccionista de Trump.
Desde el sector privado, empresas como Tenaris y Aluar no han emitido declaraciones oficiales sobre el tema, aunque la noticia no sorprendió a los ejecutivos del rubro. La Cámara del Acero tampoco se ha pronunciado hasta el momento.
Las exportaciones de acero y aluminio son clave para la economía argentina, y cualquier restricción afectará no solo a las empresas exportadoras, sino también a los trabajadores y proveedores de la cadena productiva. En este sentido, el gobierno argentino deberá desplegar una estrategia diplomática efectiva para minimizar el impacto de la medida.
La experiencia de 2018 demuestra que es posible negociar una solución alternativa. Sin embargo, el contexto político y económico actual plantea nuevos desafíos que Argentina deberá sortear para preservar su acceso al mercado estadounidense.