Por Agroempresario.com
A solo 125 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Navarro se presenta como el destino perfecto para aquellos que buscan escapar de la rutina y disfrutar de un entorno tranquilo y natural. Con una propuesta gastronómica destacada, un entorno rodeado de naturaleza y actividades recreativas para toda la familia, este pequeño pueblo bonaerense es ideal para una escapada corta de fin de semana.
Ubicado a solo una hora y media de la ciudad, Navarro es fácilmente accesible desde Buenos Aires. Para llegar, se puede tomar el Acceso Oeste hasta el kilómetro 62 y luego conectar con la Ruta Nacional 5, que lleva a la Ruta 47, directo a Navarro. Otra opción es viajar por la Autopista Cañuelas y luego tomar la ruta 205 hacia Lobos, donde se conecta con la ruta 41. En ambos casos, el viaje es sencillo y ofrece vistas panorámicas de la campiña bonaerense.
Una de las principales atracciones de Navarro es su laguna, ubicada a solo 500 metros de la plaza principal. Esta impresionante laguna cubre 180 hectáreas y tiene una profundidad promedio de más de un metro, lo que la convierte en el lugar perfecto para nadar, practicar deportes náuticos como kayak, windsurf o canotaje, o simplemente relajarse junto al agua. Además, el camping municipal que rodea la laguna ofrece mesas, parrillas y baños, proporcionando un espacio cómodo para disfrutar del día en familia o con amigos.
Navarro no solo es conocido por su belleza natural, sino también por su rica historia y sus pintorescos parajes rurales: Las Marianas, Villa Moll y J.J. Almeyra. Estos pequeños pueblos conservan un estilo tradicional que ha perdurado a lo largo del tiempo. Cada uno de estos parajes ofrece una experiencia única, con opciones como visitas guiadas al Fortín San Lorenzo, al parque biográfico Manuel Dorrego y al museo histórico Alfredo Sabaté. Estos recorridos permiten sumergirse en el pasado de Navarro y descubrir su cultura y tradiciones.
Uno de los principales atractivos de Navarro es, sin duda, su gastronomía. Los habitantes de este pintoresco pueblo son conocidos por preparar las mejores empanadas bonaerenses, y en Villa Moll se celebra anualmente la Fiesta de la Empanada, un evento que honra esta deliciosa especialidad. Durante la fiesta, los visitantes pueden disfrutar de empanadas preparadas de diferentes maneras, con carne cortada a cuchillo, aceitunas, o al estilo salteño. La fiesta también incluye música en vivo, bailes, una feria y muchas otras actividades que permiten disfrutar de la cultura local.
Además de su oferta natural y gastronómica, Navarro cuenta con un interesante atractivo turístico religioso. La Parroquia San Lorenzo Mártir es el principal templo del pueblo y un lugar lleno de historia. Su construcción comenzó en 1864 sobre el sitio donde se encontraban el primer oratorio y tres capillas previas, datadas de 1798. La iglesia, de estilo jónico romano, alberga en su interior valiosas piezas de arte sacro, como el Cristo del altar mayor, una escultura de madera de las misiones jesuitas con más de 400 años de antigüedad.
En el atrio de la parroquia se puede ver la campana del primer oratorio, que fue fundida en Ámsterdam a finales del siglo XVIII y que, en su momento, tocó para anunciar el duelo por el fusilamiento del gobernador Manuel Dorrego. Además, se exhibe la cruz que coronaba la última capilla demolida en el sitio, marcando la presencia de la casa de Dios en la región desde 1838.