Por Agroempresario.com
En el marco de la cuarta temporada del Ciclo Audiovisual de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a María Inés Di Napóli, Fundadora y CEO de PUMA en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el dialogo Di Napóli, explicó cómo la empresa facilita la medición de la huella de carbono, y otros indicadores de sostenibilidad, en la producción agropecuaria, mientras fomenta una agricultura más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
PUMA es una plataforma digital que facilita a los productores agropecuarios de la región transitar hacia una agricultura más sostenible, contribuyendo a la mejora en el uso de los recursos y la eficiencia de los cultivos. Según Di Napóli, lo que hace PUMA es sencillo: ayuda a medir, monitorear y optimizar los procesos de producción a través de un sistema de indicadores que permiten saber cuánto se produce, de qué manera y, lo más importante, cómo reducir el impacto ambiental.
"La agricultura regenerativa no es un concepto nuevo en Argentina. Los productores ya son muy eficientes, pero lo que hacemos con PUMA es aportar herramientas que permitan a estos productores contar con datos comparables internacionalmente", señala Di Napóli.
La plataforma tiene presencia regional, abarcando varios países en América Latina. Esto, según la CEO de PUMA, no solo es un orgullo, sino también una responsabilidad: "Nos hemos dado cuenta de que la sostenibilidad abarca mucho más que solo la huella de carbono. Hoy hablamos de biodiversidad, huella hídrica y ponerle valor a las buenas prácticas", resalta Di Napóli.
Uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan los productores es poder medir su impacto de manera sencilla y obtener incentivos por hacerlo. PUMA responde a esta necesidad mediante la integración de inteligencia artificial, que facilita la carga y procesamiento de datos. De esta manera, los productores pueden compartir sus datos de forma rápida y eficiente, a través de herramientas cotidianas como WhatsApp, sin necesidad de manejar complejos sistemas o formatos.
"Cuando empezamos con esta idea en 2021, la noción de medir la huella de carbono en la agricultura era algo lejano. Hoy, la regulación sobre estos temas crece exponencialmente. Lo que antes se veía como una necesidad de 20 años, ahora es una obligación", comenta Di Napóli.
Además, destaca que el trabajo de la plataforma no solo es para mejorar los indicadores de sostenibilidad, sino también para que los productores reciban incentivos monetarios por sus esfuerzos. Esto se concreta a través de acuerdos con entidades financieras, como el Banco Galicia, que bonifica a los productores con tasas más bajas si están midiendo su huella de carbono. "Es lógico que el productor reciba un incentivo por participar en sistemas regenerativos, y eso es lo que estamos trabajando", agrega.
Uno de los grandes avances que PUMA ha logrado es el agregado de valor a la producción agropecuaria. A través de la trazabilidad, los consumidores pueden conocer la huella de carbono de los productos que consumen, lo que se convierte en una ventaja competitiva tanto para los productores como para las industrias que lo adoptan.
"Si podemos contar la historia de cómo se produjo un grano, podemos darle valor al origen. Eso es lo que estamos logrando: permitir que la industria transforme ese grano en productos de consumo masivo, con el agregado de valor de saber exactamente cómo se produjo", explica Di Napóli.
Este enfoque no solo beneficia al sector agropecuario, sino también a las empresas de alimentos y bebidas, como Bimbo, Heineken y Amber, también trabajamos con empresas de insumos agrícolas como Corteva, Bayer y Syngenta entre otras firmas que trabajan con PUMA. "Este tipo de trazabilidad se vuelve fundamental, sobre todo cuando hablamos de alimentos y biocombustibles. La transparencia en el proceso productivo suma valor, y el consumidor cada vez más lo demanda", agrega.
El objetivo de PUMA es transformar la agricultura, no solo en términos de rendimiento y eficiencia, sino también en su capacidad de reducir el impacto ambiental. Según Di Napóli, si bien hoy el foco está en la huella de carbono, en el futuro se pondrá más énfasis en otros indicadores de sostenibilidad, como la biodiversidad, la huella hídrica y la reducción de emisiones de CO2.
"En cinco años, me veo diciendo que realmente facilitamos la transición hacia una agricultura regenerativa en el negocio. Unificando toda la cadena de valor, desde los productores hasta las industrias de consumo masivo, como alimentos y bebidas", afirma la CEO de PUMA.
PUMA también está trabajando con grandes productores que están comprometidos con mejorar sus procesos. "Cuando hablamos de grandes productores, como los de la industria de la soja o de la carne, es esencial que podamos asegurar que todo el proceso de producción tenga un impacto ambiental positivo", agrega.
Di Napóli destaca que, aunque algunas provincias como Córdoba y Santa Fe se destacan en iniciativas de sostenibilidad, las industrias agropecuarias hoy funcionan a nivel global. "Las casas matrices de las empresas con las que trabajamos son internacionales, y sus exigencias están por encima de cualquier barrera provincial", menciona.
En este contexto, Argentina se encuentra en una posición diferenciada en términos de sostenibilidad, especialmente en lo que respecta a la huella de carbono de productos como la soja. "En un trabajo en conjunto con Viterra y Bayer medimos la huella de carbono de 1 millón de hectáreas, vimos que Argentina tiene una ventaja cualitativa en comparación con otras regiones. Es un trabajo que nos enorgullece, y que necesitamos contar más", afirma.
El mensaje central de María Inés Di Napóli es claro: la sostenibilidad en la agricultura debe ser vista como un proceso continuo de mejora. "Nunca debemos dejar de aprender y mejorar. Siempre hay oportunidades para hacerlo mejor, y es eso lo que estamos promoviendo desde PUMA", concluye.
Finalmente, Di Napóli subraya el propósito detrás de PUMA, que no es solo tecnológico, sino también social. "Queremos ser facilitadores de una agricultura regenerativa que no sea solo un discurso, sino un proceso real, con indicadores medibles y claros. Y en ese camino, ser responsables de las emisiones que producimos y aportar a la reducción de esas emisiones", finaliza.
En los próximos años, PUMA busca expandir aún más su impacto, integrando diferentes sectores que puedan beneficiarse de la innovación y la sostenibilidad del agro. Según Di Napóli, el sector agropecuario es clave en la transición hacia un futuro más verde, pero no puede hacerlo solo. "Es un esfuerzo de todos, y cada eslabón de la cadena tiene que estar comprometido", concluye.