Por Agroempresario.com
Si este verano 2025 buscás un destino único y relajado, lejos de los clásicos como Carlos Keen o San Antonio de Areco, el pueblo de General Belgrano podría ser tu lugar ideal. A tan solo 2 horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), este encantador lugar combina historia, naturaleza y una tradición gastronómica perfecta para disfrutar de un asado en plena tranquilidad.
Fundado en épocas antiguas, General Belgrano conserva un aire rústico y acogedor. En sus calles se destacan construcciones históricas como “El almacén”, una casona emblemática que, en 1907, albergó el café y bar “Buen gusto”, dejando una impronta en la memoria local con sus vitrales, utensilios de antaño y carteles vintage que complementan su atmósfera cálida y familiar. Además, el pueblo cuenta con un impresionante bosque “encantado”, un espacio natural de senderos sombreados y frondosa vegetación que invita a los visitantes a desconectar y disfrutar de una experiencia casi mágica en plena naturaleza.
Las parrillas del pueblo son el corazón de la tradición culinaria local, al ofrecer asados al estilo con cortes de carne jugosos y preparados a la perfección sobre brasas de leña o carbón. Además, podés deleitarte con platos caseros, empanadas regionales, guisos de campo y dulces tradicionales, acompañados de vinos y cervezas artesanales de la zona.
Además de su rica oferta gastronómica, el pueblo invita a recorrer sus pintorescas calles, plazas y espacios naturales, ideales para pasear en familia o relajarse en compañía de amigos. La esencia del lugar se refleja en su ambiente tranquilo y en la calidez de sus habitantes, que hacen de cada visita una experiencia única y memorable.
El partido de General Belgrano también ofrece la posibilidad de disfrutar de sus extensos campos, ríos y espacios naturales, ideales para desconectar y recargar energías en un ambiente rural genuino. Su combinación de historia, paisajes y hospitalidad lo convierten en un destino perfecto para quienes buscan una escapada diferente.