Por Agroempresario.com
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que los aranceles adicionales a las importaciones de China entrarán en vigor el 4 de marzo, y que continuará con los gravámenes sobre México y Canadá, aplicables también desde esa fecha. Estas decisiones reavivan el espectro de una guerra comercial global que podría desencadenar repercusiones económicas significativas.
Trump había suspendido temporalmente los aranceles sobre México y Canadá a principios de este mes, lo que brindó un respiro de un mes a los dos principales socios comerciales de Estados Unidos. Sin embargo, este alivio fue breve, ya que el presidente reiteró en una publicación a través de Truth Social que los aranceles se aplicarán tal como estaba previsto. "Los aranceles propuestos que están programados para entrar en vigencia el 4 de marzo, de hecho, entrarán en vigencia según lo programado", escribió Trump.
La medida incluye un impuesto adicional del 10% sobre las importaciones de China, que se sumará al arancel previamente establecido en el mes de febrero. Este incremento, parte de una serie de medidas "recíprocas" que Trump había anunciado, afectará no solo a China, sino también a una variedad de productos de diferentes países y regiones. Trump indicó que esta política continuará tal como se había planeado, con la fecha de arancel recíproco programada para el 2 de abril.
La implementación de estos aranceles ha provocado un movimiento significativo en los mercados internacionales. El yuan chino se debilitó un 0,3%, cayendo a 7,289 unidades por dólar, mientras que el dólar estadounidense subió un 0,6% frente a otras monedas, incluidas el dólar canadiense y el peso mexicano, que también sufrieron caídas. En el mercado de valores, el S&P 500 comenzó a operar con una ligera caída del 0,1% tras las nuevas amenazas de Trump.
Estas últimas medidas aumentan el riesgo de una guerra comercial más amplia que podría dañar la economía global, especialmente si Estados Unidos sigue adelante con los aranceles adicionales del 25% a los productos provenientes de la Unión Europea, una amenaza que Trump había planteado previamente. Este clima de tensión se intensifica aún más cuando se conoce que, durante las negociaciones sobre estos aranceles, el Reino Unido también podría verse afectado por las políticas comerciales de Trump. De hecho, el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, está programado para visitar la Casa Blanca, donde se espera que se discutan temas comerciales que también involucran a Europa.
Los aranceles adicionales a China, que siguen la misma línea de presión iniciada el mes pasado, se han centrado en productos químicos utilizados en la fabricación de fentanilo. Aunque Pekín ha intentado determinar si Trump busca un acuerdo comercial más restringido o uno más amplio, aún no se han llevado a cabo negociaciones sustanciales entre ambos países. Funcionarios chinos han señalado que Pekín podría estar dispuesto a aumentar sus compras de productos estadounidenses como una forma de reducir el déficit comercial bilateral y, según se informa, podría invertir en Estados Unidos para crear hasta 500,000 empleos.
Por otro lado, el anuncio de los aranceles sobre China llegó justo un día después de que el Senado estadounidense confirmara a Jamieson Greer como el nuevo representante comercial del país, lo que podría sugerir que la administración Trump está preparando su equipo para una intensificación de las negociaciones comerciales.
A nivel internacional, estos anuncios también afectarán a otros actores clave. En el caso de México y Canadá, la reactivación de los aranceles podría provocar una nueva ola de negociaciones diplomáticas para intentar frenar estas medidas, lo que incluirá una visita de alto nivel de funcionarios mexicanos a Washington para discutir temas de seguridad y comercio. Esta medida podría resultar en una serie de complicaciones diplomáticas en los próximos días, ya que las tensiones crecen no solo con China, sino también con sus socios comerciales cercanos.
La política arancelaria de Trump ha sido una de las características más controvertidas de su administración, ya que ha generado impactos globales en el comercio y la economía. El futuro de esta estrategia dependerá de cómo se desarrollen las negociaciones con China y otros socios comerciales clave, así como de las respuestas que los mercados globales den a estas medidas. Con las fechas de implementación de estos aranceles, se avecinan semanas de incertidumbre para los mercados internacionales, que deberán adaptarse a un panorama comercial cada vez más complicado.