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Por Agroempresario.com
El mercado local reabrirá hoy tras el feriado de Carnaval y reflejará las caídas de los últimos días, en un contexto global de alta volatilidad. Las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aumentar aranceles a sus principales socios comerciales, como Canadá, México y China, generaron un impacto negativo en los mercados, con consecuencias directas para Argentina.
Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street registraron pérdidas significativas, y es probable que el riesgo país supere los 800 puntos básicos. Este escenario complica los planes del Gobierno de acceder a los mercados financieros para refinanciar deuda y captar dólares frescos. En un entorno de creciente incertidumbre y aversión al riesgo, la posibilidad de colocar bonos en el mercado internacional se aleja, haciendo aún más urgente la necesidad de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ex representante argentino ante el FMI, Héctor Torres, advirtió que la coyuntura global refuerza la inconveniencia de mantener un tipo de cambio fijo sin reservas suficientes y con un déficit de cuenta corriente. Por su parte, el economista Domingo Cavallo recomendó acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial y otorgar mayor flexibilidad al contado con liquidación (CCL) para evitar presiones en el mercado cambiario.
Mientras tanto, el Gobierno busca cerrar cuanto antes el acuerdo con el FMI para recibir un nuevo desembolso de dólares que alivie la presión sobre las reservas del Banco Central. El presidente Javier Milei aseguró que el acuerdo será enviado al Congreso en los próximos días, lo que el mercado interpretó como una señal de inminencia. Sin embargo, cualquier dilación en la aprobación del acuerdo podría aumentar la incertidumbre y el nerviosismo en los mercados.
Con la alta volatilidad de las bolsas internacionales y la caída de los activos financieros, era esperable un ajuste en el tipo de cambio. Sin embargo, el equipo económico prefiere evitar movimientos abruptos que puedan impulsar la inflación y afectar las perspectivas electorales.
El economista Fernando Marull analizó las distintas opciones que tiene el Gobierno para conseguir dólares en los próximos meses y enfrentar un panorama financiero cada vez más complejo. Según sus estimaciones, entre marzo y octubre el Banco Central podría acumular alrededor de USD 6.500 millones, considerando los ingresos del sector agropecuario, la producción de Vaca Muerta en el segundo semestre y préstamos financieros. A su vez, este cálculo contempla la necesidad de intervenir en los dólares financieros para contener la volatilidad.
El desafío es significativo. En la actualidad, las reservas netas del Banco Central se encuentran en niveles negativos cercanos a los 5.000 millones de dólares, lo que aumenta la presión sobre el Gobierno para acelerar la llegada de fondos frescos.
El desembolso del FMI es una de las herramientas clave para mejorar el balance del Banco Central y acercar la posibilidad de una salida del cepo cambiario. El presidente Milei se comprometió a levantar el cepo antes de fin de año, pero para ello es fundamental recomponer las reservas netas.
La combinación de un contexto internacional adverso, la presión sobre el tipo de cambio y la necesidad de financiamiento externo coloca al Gobierno en una situación delicada. En este escenario, el acuerdo con el FMI se vuelve no solo una prioridad financiera, sino también una herramienta política para ganar estabilidad en los mercados y reforzar la confianza de los inversores.
La guerra comercial y sus efectos en los mercados globales agregan incertidumbre al panorama económico argentino. Con un acceso restringido a financiamiento y la urgencia de fortalecer las reservas, el Gobierno deberá actuar con rapidez para evitar un deterioro mayor en la confianza de los mercados y garantizar la estabilidad económica en los próximos meses.
