El gobernador Raúl Jalil mantuvo este lunes una reunión en Casa de Gobierno con Jakob Stausholm, CEO de la minera internacional Río Tinto, y Paul Graves, CEO de Río Tinto Lithium, quienes se presentaron formalmente ante el mandatario luego de concretar la adquisición de la empresa Arcadium Lithium.
La operación, valuada en 6.700 millones de dólares, le otorgó a Río Tinto el control del proyecto de litio Fénix, ubicado en Antofagasta de la Sierra, uno de los dos únicos proyectos en producción actualmente en Argentina. Esta adquisición posiciona a la empresa como la principal productora de litio del país, sumando también los proyectos Salar de Olaroz y Rincón, este último en Salta y próximo a entrar en producción a mediados de año.
Durante el encuentro, Stausholm destacó la competitividad de las reservas de litio argentinas y en particular las de Catamarca, subrayando el interés de la compañía en ampliar sus operaciones en la región y seguir fortaleciendo su presencia en el país. Además del proyecto Fénix, Río Tinto ya posee el proyecto Sal de Vida en Antofagasta de la Sierra.
Participaron también del encuentro José Ignacio Costa, gerente general de Río Tinto Lithium Argentina; Paula Uribe, directora regional de Asuntos Externos; Guillermo Caló, director manager del proyecto Rincón; los ministros Marcelo Murua (Minería) y Nicolás Rosales (Gobierno, Justicia y Derechos Humanos), entre otras autoridades provinciales.
La reunión marca un paso clave en el posicionamiento de Catamarca como una de las principales provincias productoras de litio en el mundo, reafirmando la importancia estratégica del recurso para el desarrollo económico y energético sostenible.