Por Agroempresario.com
El proyecto Argentina GNL, que busca exportar gas natural licuado (GNL) desde Vaca Muerta, continúa ganando impulso a nivel global. Durante la CERAWeek, uno de los eventos más importantes de la industria energética, se anunciaron nuevos interesados en este suministro estratégico. Entre ellos, Turquía, que, a través de su ministro de Energía, Alparslan Bayraktar, mostró su interés por el gas argentino, aunque con cautela respecto a los plazos para iniciar las exportaciones.
"Cuando tengan listos sus proyectos de GNL, ahí hablaremos", afirmó Bayraktar en declaraciones a Forbes. En su exposición, destacó la necesidad urgente de incrementar las compras de GNL para asegurar el abastecimiento energético de Turquía. Actualmente, el país está invirtiendo en nuevas terminales de regasificación para cubrir el 50% de sus necesidades de gas con GNL, con miras a exportar también a Europa y países vecinos a través de su red de gasoductos.
Las negociaciones entre Turquía y Argentina están siendo lideradas por las dos principales empresas estatales del sector energético: YPF y Botaş. Aunque los equipos técnicos de ambas partes están trabajando en los detalles, las discusiones aún no han llegado a un acuerdo definitivo. Turquía, que necesita alrededor de 150 barcos de GNL al año, busca diversificar su fuente de proveedores para no depender de un único proveedor. A pesar de que otros países tienen ventajas en el proceso de negociación, Argentina no descarta a Turquía como opción, dependiendo de la demanda que se acuerde.
El primer buque de GNL de Vaca Muerta llegará en 2027, con un segundo barco proyectado entre finales de 2027 y principios de 2028. La producción inicial de estos dos barcos, con una capacidad total de 6 millones de toneladas por año (MPTA), estaría destinada principalmente a Alemania. Sin embargo, existe la posibilidad de ajustar el tamaño del segundo barco y enviar el volumen adicional a Turquía, en función de la demanda acordada.
A largo plazo, se espera que para 2029 o 2030 se sumen otros dos barcos con una capacidad mucho mayor, de 10 MPTA cada uno. Uno de estos barcos estaría destinado a Shell, que actuará tanto como socio productor como comprador de GNL. El otro, en tanto, se exportaría a India, país con el que Argentina ya ha firmado cartas de intención para asegurar la compra de gas natural licuado.
En total, el proyecto ha firmado 23 cartas de intención con diferentes compradores potenciales. Las negociaciones están avanzando y se espera que, durante este año, se concreten los contratos definitivos, lo que permitirá a las empresas participantes tomar la decisión final sobre la inversión.
En cuanto a los socios del proyecto, el primer barco estará liderado por PAE con una participación del 40%, seguido por Pampa (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar (10%). Es probable que estas participaciones cambien en las siguientes embarcaciones, dependiendo de la dinámica de los acuerdos y la demanda.
En una etapa posterior, no se descarta la posibilidad de construir una planta en tierra con mayor capacidad, aunque esta opción implica mayores desafíos en términos de financiamiento y plazos. No obstante, la actual situación de transición energética global, marcada por la administración de Donald Trump, podría dar a Argentina una ventana de oportunidad más amplia para aprovechar y poner en valor sus abundantes recursos hidrocarburíferos.