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Por Agroempresario.com
El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció este lunes la imposición de un nuevo arancel del 25% sobre el comercio con terceros países que compren petróleo o gas de Venezuela. La medida, denominada “arancel secundario”, entraría en vigor el 2 de abril de 2025, fecha que Trump calificó como “Día de la Liberación en Estados Unidos”.
Los principales operadores internacionales en el sector petrolero venezolano, además de Chevron, cuya salida del país está prevista para el 5 de abril, incluyen a Repsol, de España, y a ENI, de Italia. También mantienen presencia en el país las compañías estatales de China, India y Gazprom, de Rusia, que han sostenido vínculos energéticos con el gobierno de Nicolás Maduro en los últimos años.
Analistas en Washington interpretan la medida como un mensaje velado a Rusia, advirtiendo sobre posibles consecuencias si el Kremlin decide prolongar su invasión a Ucrania y se niega a firmar un cese al fuego con Kiev.
Según la publicación de Trump en Truth Social, la decisión responde a “numerosas razones”, entre ellas, la acusación de que el régimen venezolano ha enviado “de forma intencional y engañosa” a decenas de miles de presuntos criminales a territorio estadounidense. Entre estos, Trump señaló al Tren de Aragua, una organización criminal que recientemente fue designada como "Organización Terrorista Extranjera".
“Estamos en proceso de devolverlos a Venezuela. ¡Es una tarea enorme!”, escribió Trump, destacando la postura “hostil” del régimen de Maduro hacia Estados Unidos y las libertades que Washington defiende.
Como consecuencia, advirtió que cualquier nación que adquiera energía fósil venezolana deberá pagar un arancel del 25% sobre “cualquier comercio” que mantenga con Estados Unidos. La medida será registrada y oficializada, notificando a agencias como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Patrulla Fronteriza.
En paralelo con el anuncio del arancel, se reanudaron las deportaciones de migrantes venezolanos. Un avión de la aerolínea estatal Conviasa, procedente de Honduras, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía con 199 venezolanos deportados desde Estados Unidos.
“Hoy estamos recibiendo 199 compatriotas”, declaró Diosdado Cabello, ministro del Interior y Justicia del gobierno de Maduro, desde la terminal aérea en una alocución transmitida por la televisión estatal.
Según el funcionario, este es el cuarto vuelo de deportación directa desde Estados Unidos, tras operativos anteriores que incluyeron salidas desde El Paso, Texas, y una repatriación de 177 migrantes recluidos en Guantánamo, Cuba.
Las deportaciones habían sido suspendidas en medio de un deterioro en las relaciones bilaterales. Maduro acusó al Departamento de Estado de "bloquear" los vuelos, mientras que Estados Unidos revocó la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en Venezuela como represalia por lo que describió como incumplimientos en materia migratoria por parte del régimen.
El acuerdo para la repatriación de migrantes se alcanzó en enero, tras la visita a Caracas de Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump. Venezuela y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 2019, durante el primer mandato de Trump, tras la cuestionada reelección de Maduro en 2018.
Washington tampoco reconoció los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que Maduro se proclamó ganador de un tercer mandato, en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición, que respalda al ex embajador Edmundo González Urrutia, actualmente en el exilio.
Desde 2014, cerca de ocho millones de venezolanos han abandonado el país debido al colapso económico, hiperinflación y deterioro institucional. Aunque el régimen atribuye la crisis a las sanciones de EE.UU., organismos independientes señalan la mala gestión, corrupción y persecución política como las principales causas del éxodo.
El nuevo arancel impuesto por Trump podría profundizar la crisis venezolana, afectando a sus principales compradores y aumentando la presión sobre el gobierno de Maduro en un escenario de creciente aislamiento internacional.
