Por Agroempresario.com
Las negociaciones entre el Gobierno de Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han alcanzado una fase clave. El staff técnico del organismo llevó un primer informe sobre el nuevo programa económico al Directorio Ejecutivo, lo que marca un paso determinante hacia su aprobación definitiva. Fuentes del FMI confirmaron que las conversaciones están "avanzadas" y dentro de los procedimientos internos habituales.
El nuevo acuerdo, que reemplazaría el actual Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés), es una pieza central en la estrategia económica de Milei. Su administración busca no solo refinanciar los compromisos pendientes con el organismo, sino también establecer un marco de políticas que garantice estabilidad y crecimiento en el mediano plazo.
La aprobación de un programa de financiamiento con el FMI implica varias etapas. Primero, se llega a un acuerdo técnico conocido como staff level agreement, que luego se eleva al Directorio Ejecutivo para su aprobación final. En este caso, el proceso incluye un análisis detallado de la sostenibilidad de la deuda argentina y la viabilidad del plan económico propuesto por el Gobierno.
Fuentes cercanas a la negociación han indicado que la administración de Milei ha mantenido el hermetismo respecto a los detalles del acuerdo, aunque en los últimos días se ha filtrado que la cifra en discusión rondaría los 20.000 millones de dólares. Además, se espera que el plan incluya reformas estructurales orientadas a fortalecer el crecimiento a largo plazo, impulsado por el sector privado.
Uno de los elementos más relevantes en este tramo final de la negociación ha sido el apoyo internacional que Milei ha cosechado. Recientemente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó su respaldo explícito al Gobierno argentino a través de un mensaje en la red social X, en el que destacó la relación bilateral y la importancia de Argentina en sectores estratégicos como los metales críticos.
Este respaldo se suma al de Estados Unidos, principal accionista del FMI, cuyo presidente, Donald Trump, ha mostrado afinidad con Milei en reiteradas oportunidades. La buena sintonía con las potencias occidentales podría ser determinante para facilitar la aprobación del programa en el Directorio del organismo.
A pesar del avance en las negociaciones, aún quedan dos grandes interrogantes sobre el acuerdo. La primera es el monto total del programa y sus condiciones específicas. La segunda, y quizá la más sensible, es la política cambiaria que adoptará el Gobierno en el corto y mediano plazo.
Actualmente, el Ejecutivo ha mantenido un esquema de ajuste del tipo de cambio del 1% mensual, conocido como crawling peg. Sin embargo, esta estrategia comienza a mostrar sus límites, sobre todo en términos de acumulación de reservas, un aspecto central para el FMI. El Fondo busca asegurar que Argentina pueda cumplir con sus compromisos financieros y eventualmente recuperar el acceso a los mercados de capitales.
A diferencia de sus predecesores, Javier Milei ha llevado adelante la negociación sin la urgencia de una crisis financiera inminente. Desde el inicio de su mandato, su administración ha mostrado disciplina fiscal, logrando un superávit en las cuentas públicas y una reducción significativa de la inflación. Estas condiciones han generado un ambiente más favorable para la discusión con el FMI, en contraste con las situaciones de extrema vulnerabilidad en las que negociaron los gobiernos de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Además, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha elogiado en varias oportunidades la política económica de Milei, destacando los esfuerzos del Gobierno por alinear su estrategia con las recomendaciones del organismo. Este alineamiento podría facilitar la aprobación del acuerdo y mejorar las condiciones del financiamiento.