Por Agroempresario.com
La tensión que se vivió en el mercado cambiario en las últimas jornadas refleja el creciente nerviosismo de los inversores, quienes anticipan cambios importantes en el régimen cambiario a partir de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En medio de la incertidumbre, los analistas apuestan a que el Gobierno abandonará el esquema actual de ajuste cambiario mensual, del 1%, establecido en febrero, lo que podría modificar el rumbo de la política económica en el corto plazo.
Desde el inicio de este año, el mercado ha mostrado una volatilidad creciente, principalmente en los dólares financieros y el libre, en parte debido al temor de que el actual régimen de ajuste cambiario sea reemplazado por un sistema más flexible. Ante la posibilidad de que el ajuste mensual en el tipo de cambio se modifique, los exportadores comenzaron a reducir sus liquidaciones de divisas, lo que generó un impacto en las reservas del Banco Central.
El saldo negativo del Banco Central es una muestra clara de la presión que enfrentan las reservas internacionales. El BCRA cerró la jornada de ayer con una venta de USD 48 millones, lo que marca el octavo día consecutivo de intervención. Sin embargo, las reservas cayeron en un monto mucho mayor, casi USD 200 millones, situándose cerca de los USD 26.000 millones. Mientras tanto, el dólar libre cerró en $ 1.310, y tanto el dólar MEP como el contado con liquidación se acercaron a la barrera de los $ 1.300, el límite que el Central intenta defender.
Si bien aún no hay detalles oficiales sobre el acuerdo con el FMI, los inversores especulan sobre lo que el organismo podría exigir como condición para el desembolso de aproximadamente USD 8.000 millones, cuyo objetivo sería fortalecer las reservas del país. Entre las condiciones que se mencionan con mayor fuerza se encuentra la flexibilización del régimen cambiario, lo que incluiría la eliminación gradual del “dólar blend”, un tipo de cambio preferencial que los exportadores podían utilizar para liquidar parte de sus divisas a través del contado con liquidación. Esta modalidad permitió a los exportadores mejorar el tipo de cambio, pero también dejó de contribuir a las reservas del Central.
La propuesta del FMI sobre la eliminación del “dólar blend” no es nueva. De hecho, en un informe técnico de mediados del año pasado, el organismo sugirió que esta medida podría ser una opción para mejorar las reservas. Sin embargo, la implementación de este cambio parecía poco probable hasta hace unos meses, cuando la situación económica del país obligó a reevaluar la estrategia. Los exportadores, que en 2023 derivaron alrededor de USD 17.000 millones al contado con liquidación, ya no verían viable seguir utilizando esta modalidad sin comprometer aún más las reservas.
Otra alternativa que podría surgir del nuevo acuerdo con el FMI sería la introducción de bandas cambiarias, similar al esquema que estuvo vigente entre 2018 y 2019. En este modelo, el Banco Central se comprometería a no intervenir en el mercado siempre y cuando el valor del dólar se mantenga dentro de un rango determinado. Esta "zona de no intervención" podría ser un paso previo a la salida del cepo cambiario, que el Gobierno ha comprometido como parte de su plan económico para fin de año.
En este contexto, el Gobierno se enfrenta a un dilema: aunque la idea inicial era mantener el actual esquema cambiario hasta las elecciones legislativas, la presión externa, especialmente del FMI, podría acelerar los cambios. Con la entrada de nuevos dólares provenientes de la cosecha gruesa en el segundo trimestre, el Gobierno podría encontrar una oportunidad para reducir la presión sobre el mercado cambiario y aplicar una mayor flexibilidad.
Si bien las expectativas de los inversores siguen siendo altas respecto al acuerdo con el FMI, la incertidumbre sobre los detalles del mismo genera un ambiente de nerviosismo. En este sentido, el Presidente de la Nación,Javier Milei, ha mantenido contactos con algunos países clave, como Francia, para asegurar el respaldo al acuerdo. Se espera que el acuerdo definitivo sea alcanzado para mediados de abril, aunque la aprobación final por parte del directorio del FMI podría demorar algunas semanas más.
El desenlace de estas negociaciones será clave para determinar la evolución del mercado cambiario y su impacto en la economía argentina en los próximos meses.