Por Agroempresario.com
Las exportaciones argentinas a Italia marcaron un récord en 2024, alcanzando los 1.080 millones de dólares, lo que representó un impresionante crecimiento interanual del 35%. Este aumento no solo subraya la fortaleza de la relación comercial entre ambos países, sino que también resalta el papel clave de la provincia de Santa Fe, que lidera las exportaciones a esta nación europea.
Italia ha sido históricamente un socio comercial de Argentina, no solo debido a la estrecha relación cultural y social forjada por la inmigración italiana, sino también por su importancia en los sectores agroindustriales. En este contexto, Argentina no solo exporta productos tradicionales como la harina de soja, sino que también se ha convertido en un proveedor clave para varios productos agroindustriales.
La relación entre Argentina e Italia no es nueva. Desde 1835, cuando el Reino de Cerdeña envió a su primer Cónsul General a Buenos Aires, ambos países han mantenido una relación diplomática y comercial constante. Esta relación se ha fortalecido aún más debido a la masiva inmigración italiana hacia Argentina, que en 2022 sumó cerca de 924.335 ciudadanos italianos. Esta comunidad constituye la mayor concentración de italianos fuera de Italia, superando incluso a países como Alemania y Brasil.
El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) subraya la importancia de este vínculo para la economía argentina. En especial, la región del Gran Rosario ha sido un eje clave en el comercio bilateral, con un notable intercambio en productos agroindustriales. La harina de soja, por ejemplo, representa casi la mitad de las exportaciones argentinas hacia Italia, lo que refuerza la conexión entre Argentina y Europa, especialmente con Italia, que es el principal destino de la soja argentina.
Las exportaciones argentinas a Italia en 2024 totalizaron más de 1.080 millones de dólares, un incremento de 35% respecto al año anterior. Este crecimiento marca el nivel más alto alcanzado en siete años. Santa Fe ha sido la provincia más beneficiada, siendo responsable de aproximadamente el 35% de las exportaciones argentinas a Italia. Entre 2018 y 2023, la provincia exportó, en promedio, más de 330 millones de dólares anuales a Italia, consolidándose como la región que más envíos realiza a ese país.
Los productos exportados incluyen no solo la harina de soja, sino también mariscos, carne bovina, legumbres y subproductos del maní. La expansión de estas exportaciones muestra el potencial de crecimiento continuo del comercio bilateral entre ambos países, especialmente en el sector agroindustrial. Con la potencial firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, las relaciones comerciales con Italia podrían profundizar aún más.
Italia no solo es un importante socio comercial en términos de exportaciones, sino también un proveedor relevante para Argentina. En 2024, Italia fue el octavo origen de las importaciones argentinas, con un total superior a los 1.300 millones de dólares. Los principales productos importados desde Italia incluyen medicamentos, motores, autopartes, productos petroquímicos e insumos para la agroindustria. La presencia de Italia en este sector refleja su rol como proveedor de bienes de capital, esenciales para la economía argentina.
Además del intercambio comercial, las inversiones italianas en Argentina también han sido significativas. Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la inversión extranjera directa de Italia en el país supera los 1.345 millones de dólares hasta junio de 2024. Las inversiones se concentran en sectores estratégicos como la automotriz, infraestructura y energía. Alrededor de 300 empresas italianas operan en Argentina, empleando a más de 16.000 personas y facturando más de 2.600 millones de dólares anuales.
El vicepresidente de Italia, Antonio Tajani, destacó la relevancia de este vínculo económico durante su visita reciente a Argentina, subrayando la importancia de fortalecer las relaciones comerciales y de inversión entre ambos países. Estos flujos de inversión son cruciales para el desarrollo de la economía argentina, y el creciente interés de las empresas italianas abre nuevas oportunidades en varios sectores productivos.