Por Agroempresario.com
El director del Banco Central (BCRA), Federico Furiase, confirmó que el Gobierno está avanzando en un acuerdo de financiamiento tipo REPO (repurchase agreement) con bancos privados para sumar divisas a las reservas internacionales. Este movimiento se enmarca dentro de una estrategia más amplia que contempla también el ingreso de fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de sanear la hoja de balance de la autoridad monetaria y reforzar el nuevo régimen cambiario de bandas con flotación administrada.
“Lo que viene en esta tercera fase del programa de estabilización es, por un lado, la recapitalización del Banco Central con reservas líquidas de libre disponibilidad. Vamos a tener desembolsos inmediatos por nada menos que USD 20.000 millones. Esto es crucial para seguir bajando la inflación y la pobreza”, explicó Furiase en declaraciones a Radio Mitre.
Según detalló, el cronograma incluye USD 12.000 millones provenientes del FMI que llegarán el martes, más USD 3.500 millones de organismos multilaterales esta misma semana. A estos fondos se sumarán otros USD 2.000 millones en junio y se prevé que el REPO en negociación alcanzaría los USD 2.000 millones adicionales. “Este paquete es fundamental para darle credibilidad al nuevo esquema cambiario. La flotación con bandas necesita respaldo fuerte para ser sostenible”, afirmó el economista.
El esquema de bandas cambiarias, recientemente implementado, ya estaba diseñado desde agosto del año pasado, indicó Furiase. Coincide con la llegada de José Luis Daza al equipo económico, hoy viceministro. “Estaba todo acordado con el FMI desde entonces. Se pensó para lanzarlo en diciembre o febrero, pero se demoró porque la discusión con el Fondo fue dura: queríamos un desembolso inicial muy potente para generar credibilidad inmediata”, explicó.
En este contexto, Furiase defendió la decisión de acudir nuevamente al FMI, frente a las críticas por la dependencia externa. “No es un préstamo con fines presupuestarios. El Banco Central ya está saneado del lado de los pesos. Esto es exclusivamente para fortalecer reservas y blindar el sistema”, dijo. Según el funcionario, es la primera vez que el FMI desembolsa una porción tan significativa del total del paquete en la primera etapa.
Respecto al impacto del nuevo régimen cambiario y la salida del cepo sobre los precios, Furiase minimizó los riesgos inflacionarios. Aunque reconoció cierta volatilidad en el corto plazo, consideró que las condiciones macroeconómicas permiten proyectar una fuerte desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC). “La inflación de marzo fue del 3,7%, influenciada por factores estacionales. La educación subió casi 21% y la carne se está recomponiendo tras meses de atraso. También se sumó el componente estacional de frutas y verduras”, explicó.
Frente a casos de remarcaciones de hasta el 100% en algunos rubros, el director del BCRA fue categórico: “No hay convalidación macroeconómica para aumentos sostenidos. Tenemos superávit fiscal, cantidad de dinero fija y ahora un Banco Central con reservas. Si hay subas puntuales, serán transitorias”.
En un contexto global complejo, la política económica argentina busca apoyo externo no solo financiero sino también político. En este sentido, Furiase valoró la visita a Buenos Aires de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien se reunirá con el ministro Luis Caputo y el presidente Javier Milei. “Es una señal muy fuerte de respaldo. La agenda que trae es importante y será revelada pronto, pero desde ya muestra que hay un entendimiento estratégico con Washington”, destacó.
Con el respaldo de los organismos multilaterales y los bancos privados, el equipo económico busca consolidar una etapa de mayor previsibilidad en los mercados financieros. Furiase sostuvo que este nuevo marco permitirá avanzar hacia una economía más libre y robusta. “Ya no dependemos de la emisión. El cepo se terminó. Ahora vamos hacia un esquema donde el BCRA compra dólares cuando el tipo de cambio toca piso y vende cuando llega al techo. Eso reduce la volatilidad y ancla expectativas”, concluyó.