Por Agroempresario.com
En un contexto global de creciente inestabilidad comercial, los ministros de Agricultura de los países que integran el bloque BRICS anunciaron en Brasilia un compromiso conjunto para eliminar barreras al comercio agropecuario y fortalecer la cooperación en seguridad alimentaria. La declaración fue emitida tras una reunión de alto nivel encabezada por Brasil, país que ejerce la presidencia rotativa del grupo en 2025, y será ampliada en la próxima cumbre de jefes de Estado los días 6 y 7 de julio en Río de Janeiro.
El acuerdo busca desmontar obstáculos comerciales que resulten incompatibles con las normas internacionales, promoviendo un intercambio más fluido de productos agropecuarios entre los países miembros. Esta iniciativa se da en un escenario marcado por nuevas tensiones en el comercio global, impulsadas por políticas arancelarias unilaterales de Estados Unidos. En particular, preocupa el arancel universal del 10% anunciado recientemente por el expresidente Donald Trump, que se eleva hasta el 145% para productos chinos, afectando directamente a uno de los pilares del bloque.
Frente a estas restricciones, los países BRICS —originalmente Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y desde este año también Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia— reafirmaron su convicción de que el comercio y la inversión internacional son fundamentales para el crecimiento del agro y la estabilidad económica global.
Uno de los ejes más destacados del acuerdo es la decisión de fortalecer las reservas alimentarias de los países miembros. Para ello, se impulsarán inversiones en infraestructura logística, particularmente en sistemas de almacenamiento y transporte de alimentos. Además, se establecerán políticas públicas orientadas al sostenimiento de precios mínimos, junto con un monitoreo constante de los costos de producción agrícola, a fin de garantizar el abastecimiento interno y mejorar la capacidad de respuesta ante crisis internacionales.
Otro punto central del compromiso fue la creación de mecanismos especiales de asistencia mutua. Entre ellos, se destaca el desarrollo de un “Mecanismo de Financiamiento para la Importación de Alimentos”, que permitiría a los países del bloque acceder rápidamente a fondos en situaciones de emergencia provocadas por subas abruptas en los precios de alimentos, fertilizantes o energía. Inspirado en modelos de la FAO, este instrumento buscará proteger a los países más vulnerables y reforzar la estabilidad regional.
En paralelo, los ministros presentaron una nueva iniciativa llamada “Asociación BRICS para la Restauración de Tierras”, destinada a recuperar suelos agrícolas y forestales degradados. La propuesta también impulsará proyectos de bioenergía y tecnologías limpias, promoviendo un desarrollo agropecuario más sostenible y resiliente.
Con esta declaración, los BRICS no solo refuerzan su peso geopolítico en el escenario internacional, sino que también consolidan una agenda común en materia de comercio agrícola, seguridad alimentaria y sostenibilidad. Los avances se discutirán en profundidad en la cumbre de julio en Río de Janeiro, donde se espera definir una hoja de ruta conjunta para enfrentar los desafíos globales del sector agroalimentario.