Javier Rodríguez advierte: “Eliminar el CIBU es un golpe a la industria nacional”

Por Agroempresario.com

El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, manifestó su preocupación ante la reciente eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), durante encuentros con representantes de astilleros, fabricantes de maquinaria agrícola y empresarios de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).

Rodríguez fue contundente: “La eliminación del CIBU es un golpe tremendo a la industria de maquinaria agrícola y a los astilleros bonaerenses”. Según el funcionario, la medida pone en riesgo a sectores clave del entramado productivo nacional, al facilitar el ingreso de bienes de capital usados sin restricciones, en un contexto donde el mercado interno ya atraviesa una fuerte retracción.

En este sentido, subrayó que la decisión del Gobierno Nacional de permitir el ingreso de maquinaria usada, sin controles estrictos, no solo perjudica a la producción local, sino que también puede representar un riesgo sanitario: “La maquinaria agrícola podría ingresar con residuos de cultivos de otros países”, advirtió.

Durante su intervención, Rodríguez criticó el enfoque de apertura comercial sin filtros promovido por la administración de Javier Milei. “Hay una sobre ideologización del gobierno; están completamente a contramano del mundo. Mientras otros países protegen sus industrias, en Argentina se abren indiscriminadamente, sin cuidar el trabajo nacional”, afirmó.

El ministro destacó que en los encuentros mantenidos, tanto con empresarios del agro como del sector industrial, surgió un denominador común: la incertidumbre. “Lo que quedó claro es que estas empresas están pensando en cómo sostenerse. Por supuesto, han descartado todo plan de inversión productiva”, señaló.

Rodríguez remarcó que esta preocupación no es exclusiva del sector de la maquinaria o los astilleros, sino que se repite en múltiples ramas de la producción: “Este reclamo lo venimos escuchando en todo el país. Hay una necesidad urgente de políticas que acompañen al sector productivo”.

Finalmente, advirtió sobre el riesgo de desaprovechar condiciones climáticas favorables por falta de incentivos: “Cuando el clima acompaña, pero igual se reduce la superficie sembrada, hay que prender una alarma”. Con esta frase, cerró su crítica a una política económica que, según él, margina al entramado industrial argentino.