Por Agroempresario.com
El Gobierno nacional recalculó hacia arriba su proyección de crecimiento económico para 2025, envalentonado por los primeros resultados del nuevo esquema monetario y cambiario, mientras los analistas advierten que la inflación y las reservas del Banco Central serán factores determinantes para sostener la recuperación.
El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó este martes durante su exposición en la ExpoEFI que la Argentina podría crecer más del 6% este año, superando incluso las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé una suba del 5,5%. "Hoy tenemos el desafío de monetizar la economía más porque está en un nivel muy bajo, de poco menos de la mitad de lo que es normalmente", explicó el funcionario, quien enfatizó la necesidad de impulsar el crédito y la liquidez para mantener el dinamismo de la actividad.
Caputo trazó una metáfora automovilística para ilustrar su visión del presente económico: “La economía es un auto: si tenés buenos fundamentos, tenés un buen auto; si tenés un buen ancla fiscal, tenés un buen motor. Pero el combustible es el nivel de monetización. Tenemos que remonetizar la economía más porque está en un nivel bajo”. A su vez, anticipó que después de las elecciones el Gobierno impulsará reformas estructurales en los planos fiscal, laboral y previsional, con el objetivo de reducir el "costo argentino" y desincentivar la informalidad.
Sin embargo, el optimismo oficial no fue compartido sin matices por los economistas que participaron horas más tarde en un panel del mismo evento. Si bien reconocieron mejoras en los indicadores macroeconómicos, también señalaron riesgos latentes que podrían complicar el escenario en los próximos meses.
Rodolfo Santángelo, socio de Macroview, destacó que "los fundamentos son los primeros, sino las encuestas no te sirven", y puso énfasis en la "heterogeneidad sectorial" que aún persiste. “Estamos en niveles récord de actividad en algunos rubros, pero con sectores clave muy rezagados. La mitad de las pymes está complicada. Si no ordenás la macro, no hay micro que sirva”, advirtió. Además, sostuvo que el año próximo el esfuerzo fiscal deberá ser aún mayor, ya que se requerirá aumentar el superávit primario del 1% al 2% del PBI.
Por su parte, Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres, coincidió en que la recuperación no es homogénea y alertó sobre distorsiones estructurales heredadas. "En los últimos 10 años se invirtió en sectores que hoy no son competitivos y eso va a ser un desafío. El modelo anterior era de baja competencia y altos márgenes; ahora se pasa a un esquema de más apertura y menos inflación", explicó.
Entre los desafíos hacia adelante, Spotorno mencionó la necesidad de atraer capitales, promover inversiones y reestructurar el modelo de negocios del sector privado para adaptarse a un entorno de mayor competencia global.
En tanto, Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo, definió la actual coyuntura como “un milagro económico” por la notable baja de la inflación, que cayó de un 25% en diciembre pasado a 3,7% en marzo, acompañada de una recuperación de la actividad a niveles similares a los de 2017. Dal Poggetto también remarcó la reactivación del crédito, tanto en pesos como en dólares, pero advirtió sobre tres tensiones en simultáneo: el encarecimiento de la economía, la falta de compra de reservas y la necesidad de financiamiento externo. “Sin acceso al crédito, esto no funciona”, subrayó.
Finalmente, Alejo Costa, economista jefe de Max Capital, resaltó que “la dificultad está en la transición” entre el viejo y el nuevo modelo económico. A su juicio, el principal desafío hoy pasa por equilibrar la acumulación de reservas con la continuidad de la baja inflación. "El mercado quiere ver que el Gobierno obtenga un préstamo de USD 20.000 millones y no lo use, como señal de fortaleza", apuntó. Y concluyó: "El gobierno prioriza la desinflación sobre la acumulación de reservas, algo que los inversores entienden, aunque preferirían ver avances en ambos frentes".
Así, mientras la administración nacional confía en haber sentado las bases de una expansión sólida, los expertos sugieren que el camino hacia un crecimiento sustentable todavía presenta desafíos considerables.