Javier Rotondo: “La obsecuencia no es el camino para el campo argentino”

Por Agroempresario.com
 

El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Javier Rotondo, lanzó un mensaje claro y directo al oficialismo: “La obsecuencia no es el camino”. En una entrevista radial con “Chacra Agro Continental”, el dirigente planteó una mirada crítica sobre la situación actual del agro y los desafíos que enfrenta en abril, “un mes bastante complejo” para el sector.

Rotondo valoró ciertos avances del Gobierno de Javier Milei, como el acuerdo con el FMI y la unificación cambiaria. Sin embargo, fue enfático al señalar que la presión fiscal y la falta de competitividad siguen siendo problemas graves. “La euforia inicial se diluyó con señales contradictorias, como declaraciones del presidente que casi invitaron a los productores a liquidar. Pero las reservas del Banco Central crecen con dinero prestado”, cuestionó.

El dirigente rural también alertó sobre los efectos de un tipo de cambio bajo, en especial para quienes producen en campos arrendados. “El 65% de la agricultura argentina se desarrolla en tierras alquiladas. Con estos números, la ecuación de costos es muy ajustada”, dijo. Para Rotondo, la verdadera respuesta que espera el campo es una reforma fiscal que elimine los derechos de exportación.

Además, rechazó los cuestionamientos hacia quienes critican al Gobierno desde el sector rural. “No somos enemigos por marcar lo que está mal. Acompañamos el cambio, pero no vamos a decir sí a todo. Ser obsecuentes no ayuda ni al país ni al campo”, afirmó con contundencia.

En cuanto al debate legislativo sobre las retenciones, apoyó que el Congreso intervenga activamente. Y lanzó un dardo a sectores políticos que hoy defienden al agro tras años de hostilidad: “Las fuerzas que durante 20 años perjudicaron al campo ahora parecen ser los paladines de la baja de impuestos. Eso también hay que decirlo”.

Rotondo dejó en claro que el campo quiere reglas claras, previsibilidad y una política fiscal acorde a su rol estratégico en la economía. Su advertencia resuena como una demanda de coherencia tanto para el Gobierno como para la dirigencia política en general.