El pescado sigue siendo un gran ausente en la dieta argentina, advierten desde el sector

Por  Agroempresario.com

A pesar de sus más de 5.100 kilómetros de litoral marítimo y una biodiversidad ictícola envidiable, Argentina sigue sin aprovechar su enorme potencial pesquero. Así lo advirtió Raúl Cereseto, presidente de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera, quien alertó que el consumo interno de pescado apenas alcanza el 25% del promedio mundial.

En declaraciones a Chacra Agro Continental, Cereseto explicó que en Argentina el consumo per cápita de pescado es de apenas 5 kilos anuales, muy por debajo de la media mundial de 20 kilos. Ni siquiera durante fechas religiosas como Semana Santa, tradicionalmente vinculadas al consumo de pescado, se logra revertir la tendencia.

Según el dirigente, las razones de este fenómeno son múltiples: la falta de campañas de promoción, la escasa oferta accesible en el mercado y una carente educación alimentaria en torno al pescado como proteína saludable. "Somos un país bastante indiferente a la proteína del pescado como alternativa de consumo", sostuvo.

Durante los días previos a Semana Santa, la Fundación realizó un relevamiento en más de 15 puntos del país, abarcando localidades como Mar del Plata, Bahía Blanca, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y varias provincias del interior. El estudio comparó los precios del kilo de merluza y el de carne vacuna, y arrojó un dato revelador: por primera vez en años, la merluza fue sustancialmente más barata que la carne. Sin embargo, esto no logró incentivar el consumo. "El 68,9% de los encuestados —unas 350 personas— dijo que iba a comer carne durante Semana Santa", señaló Cereseto.

El dirigente también apuntó contra la falta de cultura gastronómica en torno al pescado. "La gente no come pescado porque no sabe cómo prepararlo. En los programas de cocina casi no se lo muestra, y si no hay cultura gastronómica, es muy difícil que el consumo crezca", advirtió.

Desde su perspectiva, no solo falta promoción desde el Estado, sino también estrategias del propio sector. Como ejemplo, citó a España, donde el pescado se incorporó en los menús escolares, fomentando desde la niñez un cambio en los hábitos alimenticios. "Acá no tenemos campañas ni políticas de promoción sostenidas", criticó.

En términos de exportación, Cereseto recordó que en 2018 la Argentina llegó a exportar más pescado que carne vacuna, aunque reconoció que fue una excepción. Actualmente, se exportan cerca de 600.000 toneladas de productos pesqueros al año, generando ingresos por alrededor de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, muchas especies, sobre todo las de menor valor comercial, generan pérdidas.

Por último, Cereseto se refirió a la pesca extranjera en el límite de la milla 200. Si bien reconoció que es una actividad legal, cuestionó la falta de regulación y control. "Son flotas —principalmente chinas— que pescan sin control, dañan la sostenibilidad del recurso y distorsionan los mercados con prácticas laborales y ambientales que acá serían inadmisibles", concluyó.