Récord en abril: el agro liquidó US$2524 millones y el campo ya anticipa un cierre de semestre clave

La liquidación de divisas creció un 32% interanual y anticipa un bimestre decisivo para el ingreso de dólares

Récord en abril: el agro liquidó US$2524 millones y el campo ya anticipa un cierre de semestre clave
martes 06 de mayo de 2025

Por Agroempresario.com

En un contexto económico complejo y con un escenario aún incierto para el sector agropecuario, el mes de abril dejó una señal contundente: el ingreso de US$2524 millones por exportaciones de granos y subproductos significó no solo un fuerte repunte respecto de los meses anteriores, sino también un crecimiento del 32% en relación con abril de 2024. Para Gustavo López, analista de la consultora Agritrend, la cifra refleja el impacto directo de una exportación muy activa, apalancada por la reducción temporal de retenciones y la necesidad del Gobierno de contar con dólares frescos.

“Durante abril la exportación estuvo muy activa, sobre todo en lo que fueron las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE)”, sostuvo López en diálogo con LA NACION. Según su análisis, se registraron operaciones por alrededor de 7,5 millones de toneladas, incluyendo los principales granos como trigo, maíz, soja y cebada, además de derivados como harina y aceite de soja. El movimiento fue más notorio en dos productos clave: el maíz, que lideró el volumen exportado con 4 millones de toneladas, y la harina de soja, con 2 millones.

Este dinamismo se explica, en buena parte, por el esquema transitorio de reducción de retenciones que el Gobierno implementó en febrero pasado y que, tal como ya se anunció, se mantendrá solo hasta el 30 de junio. Este límite funciona como una suerte de reloj de arena para el productor, que comienza a calcular cuidadosamente el momento más conveniente para vender.

fabrica

“Con este panorama, muchos productores están en una posición de espera. Tienen todo mayo y junio para decidir y están observando con lupa lo que ocurra con el dólar, los mercados internacionales y los embarques de soja desde Brasil”, agregó López. La presión del calendario y la posible reversión del esquema impositivo explican, en parte, el salto en la liquidación de abril.

Además del comercio exterior, el mercado interno también mostró señales de reactivación: se concretaron compras por unas 4,5 millones de toneladas y se fijaron precios para otras 6 millones. En trigo, por ejemplo, el volumen comercializado creció significativamente respecto del año anterior: se vendieron 12,5 millones de toneladas frente a las 9,5 millones del mismo período en 2024. “Eso tiene lógica, hubo más producción este año”, explicó López. En el caso del maíz, la comercialización se mantuvo estable, aunque con una expectativa de leve caída en el total cosechado.

La soja, en cambio, sigue mostrando una actitud más conservadora por parte del productor. Según el especialista, esto responde a múltiples factores: la transición al nuevo esquema cambiario, que eliminó el blend exportador, la incertidumbre sobre el tipo de cambio y la presión bajista de los precios internacionales. “La soja todavía no ha despegado del todo”, sentenció.

Durante abril, los precios internacionales mostraron señales mixtas. En Chicago, los movimientos fueron moderados, pero en el mercado local se registraron caídas: el trigo bajó de US$210 a US$205; el maíz, de US$200 a alrededor de US$180 para entregas en julio; y la soja, que llegó a tocar los US$300, terminó cotizando en torno a los US$265. Este descenso también se vio influido por la presión de cosecha, sumada a una mayor oferta regional y la cautela global frente a las tensiones geopolíticas y comerciales.

campo

En cuanto al tipo de cambio, la percepción del valor real del dólar sigue condicionando las decisiones. Si bien hoy el productor tiene acceso a los dólares billete, el tipo de cambio de liquidación se encuentra en torno a los $1180 por dólar vendedor, contra un oficial que ronda los $1200. “No hay un incentivo tan fuerte como antes para acelerar ventas desde ese frente”, indicó López.

En este contexto, abril dejó un dato alentador, pero no definitivo. “Este nivel de declaraciones implica ingresos de divisas importantes, pagos de derechos de exportación y buenos niveles de compras en el mercado interno. Pero lo que pase en mayo y junio será decisivo”, remarcó el analista.

La cuestión de las retenciones también opera como un factor determinante. Desde el 1 de julio volverán, en principio, los niveles previos a la reducción de febrero, salvo que se avance en el Congreso con una iniciativa que las reduzca por ley hasta su eliminación total en 2030. Mientras tanto, el mercado actúa en función de lo que ya está confirmado: hasta fines de junio se mantiene la ventana impositiva favorable.

En esa línea, el productor se mueve con cautela. Muchos esperan una mejora en el tipo de cambio, o bien señales claras desde el Gobierno sobre el rumbo económico. Otros evalúan qué pasará con la demanda de China, la evolución del clima en Estados Unidos o la presión de la soja brasileña sobre los precios globales.

A pesar de las incertidumbres, el ingreso de divisas en abril fue un alivio para las reservas del Banco Central y un aporte significativo al equilibrio macroeconómico que busca la administración de Javier Milei. Desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) destacaron que el volumen liquidado no solo es superior al promedio de los últimos meses, sino que también muestra una recomposición de confianza, al menos parcial, del sector.

“La exportación volvió a funcionar como un motor clave para la economía. Pero también queda claro que los productores siguen midiendo cada paso con extrema precaución”, sostuvo López. El escenario que se abre de cara al cierre del semestre es el de una carrera contrarreloj, donde las decisiones de venta estarán cada vez más influidas por lo que suceda a nivel político, fiscal y comercial.

En conclusión, abril fue un mes fuerte, con cifras que entusiasman pero no alcanzan para disipar del todo la incertidumbre. El verdadero termómetro será lo que ocurra en los próximos 60 días. “El productor está jugando con esa incertidumbre. Tiene stock, ve que los precios bajaron, pero también sabe que el tiempo corre”, concluyó López. El campo, una vez más, vuelve a ser protagonista en la pulseada económica de la Argentina.

gustavo lopez



Invertí en periodismo de calidad

En Agroempresario trabajamos para acercarte contenidos que agregan valor.
Quiero suscribirme

Todas las Categorías

¡Envianos tus Contenidos!

Difundí tus Ideas, Conocimientos, Experiencias, Opiniones y Proyectos.


¡Juntos el Campo es más fuerte!



















¡Juntos por la eliminación
de las Retenciones!

Te invitamos a contarle a todos los argentinos por qué es bueno eliminar las Retenciones.

¡Sumá tu Stand!

Publicá tu marca en la plataforma líder del agro y aumentá tus ventas hoy.

Recibí los mejores contenidos

Suscribite a nuestro Newsletter y sigamos agregando valor.

Agroempresrio

¡Contenidos que agregan valor!