Por Agroempresario.com
En el marco de la emergencia agropecuaria declarada en varias regiones del país, el Gobierno definió una medida de alivio concreto para los productores rurales: una ayuda económica que impactará directamente en la tarifa de energía eléctrica correspondiente a los meses de abril, mayo y junio.
La decisión apunta a acompañar al sector agropecuario frente a los efectos económicos adversos provocados por fenómenos climáticos extremos, como sequías prolongadas, heladas o temporales. En este contexto, los altos costos energéticos se han convertido en una preocupación creciente, especialmente para pequeños y medianos productores que dependen del riego artificial, el funcionamiento de instalaciones frigoríficas o la electrificación rural para sostener su actividad diaria.
“Seguimos cerca del campo cumpliendo promesas con medidas concretas”, expresaron fuentes oficiales al anunciar el beneficio. Si bien aún no se especificaron los alcances exactos de la medida, se anticipó que en los próximos días se informará la reglamentación completa, con detalles sobre los destinatarios, los criterios de aplicación y los mecanismos para acceder al subsidio.
Este alivio tarifario representa un reconocimiento al rol estratégico que cumple el campo argentino en la economía nacional, y se enmarca dentro de una serie de políticas públicas orientadas a preservar la sustentabilidad del sistema productivo en tiempos de crisis.
Desde el Gobierno aseguraron que seguirán trabajando en conjunto con las entidades rurales y las provincias para identificar otras necesidades urgentes y coordinar respuestas efectivas. La medida ha sido bien recibida por los productores, quienes valoran que se prioricen acciones de impacto inmediato en lugar de promesas a largo plazo.