A diferencia de las tradicionales guías dietéticas, esta propuesta pone el foco en la calidad nutricional real de los alimentos, su nivel de procesamiento y el contexto cultural y económico en el que se consumen.
Una mirada más profunda: del “alimento saludable” al “alimento adecuado”
El modelo impulsa un cambio de paradigma: dejar de lado las recomendaciones simplistas de “comida saludable” para adoptar una visión más matizada del “alimento adecuado”. En lugar de promover dietas genéricas, propone una estrategia personalizada basada en evidencia científica sólida. Su objetivo es empoderar a las personas para tomar decisiones informadas y contribuir a futuras políticas alimentarias.
Densidad de nutrientes y procesamiento: los ejes del modelo
La tabla se basa en dos pilares:
-Densidad de nutrientes: analiza la relación entre nutrientes esenciales (como proteínas de alta calidad y micronutrientes) y el contenido calórico.
-Grado de procesamiento: considera cómo los métodos industriales afectan la calidad del alimento.
Investigaciones recientes muestran que una dieta con entre un 25% y 30% de calorías provenientes de alimentos animales (carne, pescado, lácteos y huevos) puede aportar beneficios clave. Estos productos concentran nutrientes difíciles de encontrar en dietas exclusivamente vegetales: hierro hemo, zinc, calcio, vitaminas D3 y B12, colina, creatina, entre otros compuestos bioactivos.
Alerta sobre los alimentos ultra-procesados
La tabla también cuestiona el auge de los alimentos ultra-procesados, muchas veces presentados como opciones saludables. Estos productos suelen estar formulados con ingredientes baratos (azúcares, aceites refinados, aislados de proteínas) y numerosos aditivos. Su hiperpalatabilidad promueve el consumo excesivo y se asocia a problemas como la obesidad y enfermedades metabólicas. Además, su comercialización bajo sellos de “sostenibilidad” o “salud” confunde al consumidor.
Una herramienta adaptable, con dos versiones
La tabla nutricional del alimento se presenta en dos formatos:
-Versión basada en principios: ofrece un marco conceptual sobre la interacción entre densidad nutricional y procesamiento, sin recomendar dietas específicas.
-Versión ilustrativa: incluye ejemplos de patrones alimentarios reales (históricos y actuales) para visualizar cómo se ubican dentro del modelo.
Ambas versiones buscan servir tanto a consumidores como a responsables de políticas públicas, brindando herramientas prácticas y contextuales para mejorar la alimentación.
Más que una guía: un llamado a políticas alimentarias basadas en evidencia
Este enfoque propone un camino para combatir tanto la desnutrición como los excesos modernos, especialmente en países con dietas bajas en productos animales donde las deficiencias son comunes (como México, Pakistán o Egipto). En palabras de Frederic Leroy:
“La alimentación adecuada trasciende el concepto de una dieta saludable. Se trata de un enfoque práctico y respaldado científicamente para satisfacer nuestras necesidades nutricionales, respetar las elecciones individuales y ayudar a los consumidores a seleccionar alimentos nutritivos a diario”.
Fuente: Artículo original de la European Livestock Voice: The Nourishment Table for Science-Based Nutrition | European Livestock Voice
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