Queremos tener la mejor cadena de distribución de Argentina”, resume Pablo Torasso, CEO de Agroterrum, al referirse a la participación de la empresa en el Congreso de Distribuidores del Agro (CDA). Para Torasso, este evento representa un punto de encuentro clave con colegas, socios y empresas del sector. “Nosotros apuntamos a ese eslabón: a la distribución. Por eso, este es el lugar donde tenemos que estar”, afirmó.
Agroterrum es una empresa joven, con un año y medio de presencia comercial en el país, dedicada a la importación, desarrollo y comercialización de productos agroquímicos. Su modelo de negocios se apoya en tres pilares: productos de calidad, un servicio eficiente que garantice disponibilidad en tiempo y forma, y una estructura sólida de distribución. “Nuestro socio estratégico en China es el líder mundial en producción de agroquímicos, lo que nos permite tener estándares de calidad muy altos”, explicó Torasso.
El contexto de los últimos años no fue fácil: la compañía nació en medio de una de las peores crisis económicas del país. “Arrancamos en el peor momento de Argentina, tributando e importando en un país muy complejo. Pero 2024 trajo cierta estabilidad y la llegada del nuevo gobierno nos liberó de burocracia e impuestos”, aseguró el CEO. En ese sentido, destacó la importancia de las políticas públicas claras para permitir el desarrollo de empresas que apuestan a innovar, producir y exportar.
Agroterrum, la mejor alternativa en el mercado de fitosanitarios
El objetivo de Agroterrum para este año es vender 57 millones de dólares, aunque Torasso advierte que el principal obstáculo es la falta de planificación: “El productor y el distribuidor no planifican, y creen que los productos van a aparecer por arte de magia cuando los necesiten. Nosotros necesitamos 90 días desde que hacemos la orden de compra. Así es muy difícil trabajar”.
La mirada estratégica de la empresa incluye también una fuerte apuesta a la sustentabilidad. “Estamos lanzando una línea de biológicos, trabajando con mejores bandas toxicológicas, más concentración en las formulaciones, y carriers más responsables”, explicó Torasso. También adelantó que están desarrollando un portafolio para el segmento de economías regionales, incluyendo productos para hortifruticultura.
Además, destacó el rol de China como un polo tecnológico clave. “Fui a visitar la planta de nuestro socio el año pasado. Dos técnicos manejaban toda la fábrica de glifosato. Tienen automatización, inteligencia artificial, innovación en formulaciones y reducción de toxicidad. Hoy el mundo está mirando a China, y nosotros estamos ahí”.
Por último, se mostró optimista respecto al potencial del agro argentino: “Si bajamos la carga impositiva, reducimos la burocracia y damos reglas claras, Argentina puede ser una de las grandes potencias mundiales otra vez. El mundo está pidiendo más soja, más maíz, más carne. Y nos están llamando desde todas partes para comprar”.
Agrofy