Por Agroempresario.com
El crédito al sector privado en Argentina experimentará un crecimiento significativo en 2025, impulsado principalmente por el consumo, las hipotecas y un nuevo esquema cambiario. La calificadora de riesgo Moody’s proyecta que las colocaciones podrían aumentar hasta un 50% en términos reales, destacando que la mayor parte de este incremento provendrá de la cartera en pesos, aunque también se prevé un impulso de los créditos en dólares para sectores clave como el agropecuario y el petróleo.
Según el informe de Moody’s, el sector privado argentino continúa mostrando un dinamismo destacado en el ámbito crediticio, con un aumento de hasta el 50% en los préstamos al sector privado en 2025. Esta cifra es impulsada por el fuerte repunte del crédito al consumo y la expansión de las hipotecas. La calificadora también anticipa que la tasa de interés se imprimirá, resultado de una mayor competencia entre los bancos y el posicionamiento del mercado de capitales como una fuente clave de fondeo.
Una de las principales expectativas del informe es que el nuevo esquema cambiario, implementado en abril de 2025 por el Gobierno de Javier Milei, impulsará un mayor flujo de créditos en dólares. Esta medida impactará especialmente a las empresas exportadoras de los sectores agropecuario y de petróleo, quienes se beneficiarán de un tipo de cambio más competitivo para acceder a financiación en divisas.
La dolarización de los depósitos será otro efecto colateral de este cambio en la política económica. En este sentido, la calificadora observa que las empresas petroleras y agropecuarias tendrán más oportunidades de captar créditos en dólares, lo que les permitirá optimizar sus costos y capitalizarse de manera más efectiva en el mercado global.
Otro factor relevante para el crecimiento del crédito en 2025 será la mayor competencia entre bancos para captar recursos. Según el informe de Moody’s, los bancos están intensificando sus esfuerzos por atraer depósitos, lo que provocará una presión sobre las tasas pasivas. Sin embargo, esta competencia también podría afectar los márgenes de rentabilidad de las entidades financieras, al generar menores beneficios por los depósitos que captan.
Ante esta presión, las entidades bancarias están recurriendo al mercado de capitales como una alternativa relevante de fondeo. Desde el cuarto trimestre de 2024, se ha observado un fuerte aumento en la emisión de Obligaciones Negociables (ON) por parte de bancos, con un monto superior a los USD 1.500 millones, tanto en pesos como en dólares. Moody’s estima que esta tendencia se fortalecerá en 2025, convirtiendo al mercado de capitales en una vía crucial para la obtención de liquidez por parte de los bancos.
Otro aspecto destacado por Moody’s es el aumento en la penetración del crédito en Argentina, que alcanzó el 10,9% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2024. Aunque aún por debajo de los estándares de otros países de la región, la calificadora espera que esta cifra llegue al 13% en 2025. Esto muestra un avance respecto a los niveles más bajos registrados en 2023, lo que refleja una mayor demanda de crédito por parte de la población.
La mayor parte de este crecimiento provendrá de la cartera en pesos vinculada a los créditos al consumo y las hipotecas. Sin embargo, el informe también subraya que la recuperación del crédito será más moderada en 2025 respecto a la expansión que experimentó en 2024. La desaceleración es esperada debido a la normalización del crédito y una menor expansión interanual.
En cuanto a la morosidad, Moody’s estima que podría aumentar ligeramente en 2025, alcanzando el 3%, frente al 2% registrado en 2024. Este aumento se atribuye principalmente a la mayor cantidad de préstamos destinados a sectores de mayor riesgo, como los créditos personales y los destinados a sectores no bancarizados de la población. Aunque este aumento en los niveles de morosidad podría generar preocupaciones, la calificadora aclara que no anticipa un deterioro significativo en la calidad crediticia del sistema bancario argentino. La solidez de las entidades sigue siendo adecuada para enfrentar los desafíos de un mayor volumen de crédito.
Moody’s también destaca que los indicadores de capital y liquidez de los bancos disminuirán en 2025 debido al aumento de los préstamos dentro de los activos, lo que elevará los activos ponderados por riesgo y reducirá los índices de capitalización. A pesar de esta presión, no se prevé un deterioro del perfil crediticio de los bancos, ya que se considera que la solidez del sistema bancario permitirá soportar estos desafíos.
En cuanto a la liquidez, Moody’s estima que se mantendrá en niveles adecuados, con una proporción de liquidez en pesos entre el 30% y el 40%, y en dólares alrededor del 65%.