Por Agroempresario.com
Los resultados oficiales en Jujuy le otorgan una contundente victoria al Frente Jujuy Crece, la fuerza encabezada por el gobernador radical Carlos Sadir, quien se impuso con una ventaja de 17 puntos sobre La Libertad Avanza en las elecciones de diputados provinciales. Con el 95,49% de las mesas escrutadas, el oficialismo provincial alcanza poco más del 38% de los votos, mientras que los libertarios superan el 21%.
Minutos antes de las 22, Sadir se presentó en el búnker del oficialismo para adjudicarse el triunfo en un breve discurso cargado de emociones. Allí, reafirmó el compromiso de su gestión y lanzó un mensaje directo al Gobierno nacional: “No dejamos en el camino a nadie. Gobernamos con equilibrio presupuestario, pero sin olvidarnos de la gente”, aseguró. Su vicegobernador, Alberto Bernis, había sido aún más explícito al afirmar que el pueblo jujeño “ratificó el triunfo de un proyecto político y no de una aventura”.
Con estos resultados, el Frente Jujuy Crece estaría asegurándose 12 de las 24 bancas en disputa, conservando así la mayoría en la Legislatura provincial. Esto le permitiría a Carlos Sadir garantizar la gobernabilidad hasta el final de su mandato, una meta que había sido planteada como prioritaria durante la campaña.
El oficialismo no sólo debía defender su gestión actual, sino también mantener el poder legislativo que le había heredado Gerardo Morales. De los 31 escaños que poseían, se ponían en juego 18, con el objetivo mínimo de alcanzar los 25 diputados para asegurarse la mitad más uno en la Cámara de 48 miembros.
El esquema de listas colectoras desplegado en distintos municipios ayudó al oficialismo a captar un voto disperso, clave para alcanzar la meta en una elección que se caracterizó por la apatía del electorado. El índice de participación apenas rozó el 65%, reflejando una campaña deslucida, en la que predominaron las redes sociales y los pequeños actos presenciales.
La Libertad Avanza, fuerza que participaba por primera vez en elecciones provinciales, logró irrumpir en la Legislatura con unos 8 escaños. Si bien su candidato, Kevin Ballesty, no pudo superar la barrera del 25%, desde el espacio se mostraron conformes con el resultado.
Manuel Quintar, diputado nacional y uno de los líderes libertarios en Jujuy, señaló: “Nos convertimos en la primera y verdadera fuerza opositora que pondrá un límite a la casta que gobierna hace décadas”. Sin embargo, los resultados muestran una caída de alrededor de 20 puntos en comparación con las presidenciales de 2023, cuando Javier Milei había superado el 39% en Jujuy.
Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, tuvo un rol clave en la estrategia libertaria, al imponer que la lista competiera sin alianzas locales. Kevin Ballesty, abogado y jefe de despacho de Quintar, encabezó una nómina “pura” de La Libertad Avanza, logrando instalarse como referente opositor.
En un escenario adverso, el Frente Justicialista, liderado por sectores alineados a Cristina Kirchner y encabezado en Jujuy por Noemí Isasmendi, obtuvo menos del 11% de los votos. Esto apenas le permitiría retener 2 de las 6 bancas que tenía en juego.
La otra expresión peronista, el Frente Somos Más, liderado por Carlos De Aparici, cosechó menos del 4% de los sufragios, demostrando que la fragmentación del justicialismo le costó caro en esta contienda.
En paralelo, el Frente de Izquierda de los Trabajadores, con Alejandro Vilca como principal figura, consiguió más del 8,5% de los votos, asegurándose una banca. A pesar de no crecer significativamente en número de votos, logró mantener su histórica base electoral.
El proceso electoral se desarrolló con el sistema tradicional de boletas partidarias y la habilitación de listas colectoras, lo que ralentizó el escrutinio. Como ocurre habitualmente, hubo algunas denuncias de irregularidades.
Desde La Libertad Avanza, el senador Ezequiel Atauche denunció el robo y destrucción de boletas: “Hubo una campaña sucia del oficialismo. Nos rompían boletas, mezclaban con otras y retiraban fiscales”, sostuvo. No obstante, las autoridades provinciales indicaron que no se registraron incidentes de gravedad que afectan el desarrollo de los comicios.
El triunfo de Carlos Sadir consolida al radicalismo en Jujuy, en momentos en que el partido busca reordenar a nivel nacional tras la salida de Gerardo Morales de la vida partidaria activa. Morales, quien acompañó discretamente a Sadir durante la campaña, fue uno de los arquitectos del denominado “modelo jujeño”, basado en el equilibrio fiscal y el desarrollo de sectores estratégicos como la energía renovable y el litio.
Con una Legislatura controlada y una oposición libertaria en crecimiento, Sadir deberá navegar un escenario político donde los desafíos económicos y sociales siguen latentes. El gobernador ya anticipó que se enfocará en políticas de desarrollo productivo y fortalecimiento institucional para evitar los vaivenes de la macroeconomía nacional.
Por su parte, La Libertad Avanza enfrentará el reto de consolidar su espacio como una oposición eficaz y con presencia territorial, algo que hasta ahora ha costado replicar a nivel provincial en varias jurisdicciones.
La elección en Jujuy deja varias lecciones: el oficialismo puede resistir aún en un clima nacional adverso si logra mantener su estructura territorial; los libertarios tienen potencial de crecimiento pero deben mejorar su estrategia territorial y discursiva; y el peronismo sigue sin encontrar una propuesta unificada que seduzca a los votantes.
El desafío inmediato será la gestión legislativa. El radicalismo deberá negociar puntualmente, aunque con mayoría propia, mientras que los libertarios buscarán visibilidad y protagonismo para preparar el terreno de cara a los próximos desafíos electorales.
Con este resultado, Carlos Sadir se posiciona como uno de los gobernadores radicales más fuertes del país y Jujuy ratifica su adhesión a un modelo de gestión moderada, equilibrada y con fuerte impronta local.