Por Agroempresario.com
El sector agroindustrial de Argentina sigue enfrentando desafíos importantes, pero los reclamos de las provincias no cesan. En el marco de la Jornada Nacional del Agro (Jonagro), celebrada en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y organizada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, expresó de manera clara que bajar las retenciones debe ser una prioridad del gobierno nacional. Un reclamo que también fue compartido por otros mandatarios provinciales, como Ignacio Torres de Chubut y Gustavo Valdés de Corrientes.
Durante la jornada, Frigerio destacó que la clave para resolver los problemas del campo radica en escuchar más a los productores y avanzar hacia un pacto fiscal federal. “El Gobierno está dando la pelea contra el déficit, y eso por lo menos da para un voto de confianza”, dijo Frigerio. Sin embargo, advirtió que las "malditas retenciones" deben ser eliminadas como parte de una política que brinde alivio fiscal a los sectores productivos.
El mandatario entrerriano, quien ha sido un firme defensor de la industria y los productores rurales de su provincia, destacó las políticas implementadas en Entre Ríos, como la eliminación de la guía de tránsito para simplificar trámites y la asignación de fondos del impuesto inmobiliario rural para el mantenimiento de caminos. “Este año vamos a destinar el 100% del impuesto inmobiliario rural a los caminos rurales”, afirmó Frigerio, reafirmando su compromiso con la infraestructura productiva.
En su discurso, Frigerio también mencionó que en su provincia se implementaron políticas para reducir la presión fiscal sobre los productores, a pesar de la caída de los ingresos provinciales en un 23% en términos reales. “Nunca la variable es aumentar la presión sobre los que producen, los que dan empleo con esfuerzo personal”, resaltó..
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, también se sumó al reclamo por la baja de las retenciones y destacó la necesidad de un consenso federal. Torres mencionó que su provincia atraviesa situaciones complejas, como las nevadas que afectaron la ganadería ovina, y que ha impulsado medidas de alivio fiscal como la exención del impuesto inmobiliario rural y la eliminación de tasas no productivas. Según Torres, ninguna actividad productiva puede ser viable si es antieconómica, por lo que instó a un cambio estructural hacia una revolución de competitividad.
“Para hacerla competitiva necesitamos una revolución de competitividad”, sostuvo Torres, quien también destacó que las provincias no pueden seguir siendo dependientes del gobierno central. En este sentido, el gobernador de Chubut expresó que la infraestructura de la provincia debe ser una prioridad si se quiere mejorar la competitividad y aumentar las exportaciones.
“¿Cómo vamos a lograr exportar más si nuestras rutas y puertos están hechos un desastre?” cuestionó Torres, añadiendo que la reforma fiscal debe ser menos regresiva, menos distorsiva y menos centralista. En línea con los otros gobernadores, también reclamó una distribución más equitativa de los recursos generados por el agro, mencionando que la mitad de las divisas del país provienen de la Patagonia Sur, pero que la región no recibe los recursos que debería.
Por su parte, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, puso el foco en la resiliencia del campo correntino ante los desafíos climáticos y las políticas implementadas en su provincia para mejorar la competitividad del sector agropecuario. Valdés destacó que la provincia ha sido un referente en cuanto a políticas de apoyo al agro y ha logrado mantener la presión fiscal baja, lo que ha favorecido el desarrollo de la producción.
En su discurso, Valdés subrayó que en Corrientes se ha implementado un fondo fiduciario que destina el 100% de los ingresos al campo, aportando tres pesos por cada peso recaudado. También destacó que la provincia ha reformado la ley que regula el desarrollo de la industria cárnica, con el objetivo de aumentar la competitividad y mejorar las exportaciones. De hecho, resaltó el caso de los ganaderos que, a pesar de las adversidades, siguen apostando al desarrollo con ejemplos de innovación como el plan palta, que busca sustituir mandioca por limón en el mercado.
Valdés se mostró optimista sobre el futuro del país y destacó que el agro sigue siendo la columna vertebral de la economía provincial y nacional. Según él, el Estado debe estar presente para garantizar el desarrollo sostenido del sector agropecuario. Sin embargo, remarcó la necesidad de que el gobierno nacional comprenda la importancia de reducir las retenciones, ya que es una carga que afecta directamente la competitividad de los productores.
Uno de los puntos comunes entre los tres gobernadores fue la necesidad de avanzar hacia un nuevo pacto fiscal federal que permita a las provincias recibir más recursos para el desarrollo de la infraestructura, la educación, la salud y otros aspectos clave para la competitividad del campo. Frigerio enfatizó que las provincias son responsables de áreas clave como la seguridad, la salud y la educación, pero que, sin un adecuado reparto de recursos, no podrán cumplir con sus responsabilidades.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, también abordó el tema del federalismo, y cómo las provincias deben tener más poder sobre los recursos que generan. “Somos un país federal en los papeles, pero profundamente centralista a la hora de ejecutar los recursos”, manifestó.
Por su parte, Valdés destacó que Corrientes es una de las provincias con menor presión fiscal, lo que le ha permitido mantener un entorno favorable para los productores. Aseguró que la provincia seguirá apostando al campo y a la industria, con políticas que favorezcan la competitividad y el desarrollo sostenido del sector agroindustrial.
La postura de los gobernadores de Entre Ríos, Chubut y Corrientes es un claro reflejo de las demandas del sector agropecuario a nivel nacional. La eliminación de las retenciones, la reforma fiscal y el fortalecimiento de las políticas de infraestructura son cuestiones clave para el futuro de la producción en el país. Los gobernadores coincidieron en que el camino hacia una Argentina más competitiva pasa por la reducción de los impuestos que afectan al agro, el respeto a la autonomía provincial y el consenso entre las distintas partes del sector productivo.
La edición de Jonagro, con la presencia de importantes referentes del sector y la participación de los gobernadores, dejó claro que, si bien el Gobierno nacional enfrenta grandes desafíos en términos macroeconómicos, el diálogo con las provincias y el sector agroindustrial es fundamental para avanzar hacia una solución. Las medidas fiscales y la reducción de las retenciones no solo son clave para mejorar la competitividad del agro, sino también para garantizar un futuro de crecimiento y estabilidad económica para Argentina.