Por Agroempresario.com
El Gobierno nacional se prepara para anunciar un ambicioso paquete de medidas que busca activar el uso de los “dólares del colchón” y fomentar así una mayor circulación de divisas dentro del mercado interno. Bajo el concepto de “dolarización endógena”, el Poder Ejecutivo aspira a liberar parte de los más de USD 200.000 millones que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero formal. La presentación de estas iniciativas será realizada este jueves por el vocero presidencial Manuel Adorni, y forma parte de una estrategia económica delineada por el ministro Luis Caputo y respaldada públicamente por el presidente Javier Milei.
El plan oficial contempla una flexibilización de los controles que actualmente limitan la utilización de divisas billete para compras cotidianas, ahorro o inversión. A través de decretos y resoluciones de organismos como ARCA (Administración Federal de Ingresos Públicos), el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF), el Gobierno busca reducir exigencias sobre la trazabilidad de fondos en moneda extranjera y eliminar trabas normativas que desalientan su uso formal.
En declaraciones recientes, tanto Caputo como Milei coincidieron en la necesidad de incorporar al circuito económico los dólares que los argentinos tienen ahorrados, mayormente en sus hogares o cajas de seguridad. El Presidente aseguró que los ciudadanos no serán penalizados por utilizar esos fondos y que podrán hacerlo “sin dejar los dedos marcados”.
El ministro de Economía, por su parte, estimó que “hay alrededor de 200.000 millones de dólares fuera del sistema” y se preguntó: “¿Por qué no usarlos?”. Según el funcionario, esta nueva etapa permitirá una recuperación de la actividad económica a través del aumento de la demanda de dinero, la baja de tasas de interés y la expansión del crédito en pesos y dólares.
Uno de los ejes centrales del paquete de medidas sería la modificación del esquema de declaraciones juradas del impuesto a las Ganancias para los contribuyentes autónomos. En el régimen actual, los ciudadanos deben justificar detalladamente su patrimonio, consumo e ingresos al cierre del ejercicio fiscal. Sin embargo, el nuevo formato eliminaría la obligación de esa descripción patrimonial detallada.
En su lugar, se permitiría declarar únicamente la ganancia neta, sin necesidad de explicar el origen o uso de esos recursos. Este cambio, de concretarse, funcionaría como una vía indirecta para facilitar la incorporación de dólares no declarados, sin necesidad de pasar por un proceso de blanqueo tradicional. Sin embargo, las fuentes oficiales aclaran que este beneficio no alcanzará a los grandes patrimonios, que seguirán sujetos a los controles habituales.
A diferencia de los regímenes de exteriorización de capitales anteriores, esta nueva estrategia no implica una apertura formal para declarar fondos a cambio del pago de una alícuota reducida. Tampoco requerirá que los dólares sean depositados en bancos o declarados ante la AFIP. El foco está puesto en reducir la presión informativa sobre movimientos en moneda extranjera, especialmente para montos considerados menores por el sistema.
De acuerdo con fuentes oficiales, la medida llegará mediante decreto y no implicará la modificación de leyes como la penal tributaria o la ley cambiaria, que solo pueden ser alteradas por el Congreso. En ese sentido, el Gobierno buscará moverse dentro de los márgenes reglamentarios actuales, flexibilizando exigencias y cruzamientos de datos dentro de los regímenes informativos de ARCA.
El Poder Ejecutivo ya había modificado regulaciones para permitir el uso de dólares en transacciones cotidianas, autorizando la emisión de facturas en divisas y habilitando el pago con tarjetas de débito en dólares. Sin embargo, el impacto de estas normas ha sido limitado: según datos del Banco Central, apenas el 0,3% de los pagos se realizan en moneda extranjera.
Esta escasa adopción llevó al Gobierno a acelerar la implementación de nuevas medidas que promuevan una mayor participación del dólar en la economía real. La expectativa es que al reducir la percepción de riesgo fiscal o penal, los ciudadanos se animen a utilizar sus ahorros sin temor a ser investigados o sancionados.
El anuncio será realizado este jueves por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien además es candidato en las elecciones legislativas locales porteñas por La Libertad Avanza. Adorni será el encargado de explicar los detalles operativos del nuevo paquete, que incluiría además nuevas directrices a bancos para reducir reportes automáticos de operaciones en divisas y un alineamiento con estándares internacionales de transparencia financiera.
El presidente Milei, por su parte, volvió a justificar la existencia de una economía informal dolarizada como una respuesta legítima al “impuesto inflacionario” de gobiernos anteriores. “Quienes llevaron los dólares al colchón no son delincuentes”, afirmó. “Queremos liberar entre 200.000 y 400.000 millones de dólares. Eso impulsará el crecimiento”.
La “dolarización endógena”, como la define el Gobierno, tiene como meta una remonetización de la economía que incluya tanto pesos como dólares circulando en paralelo. Según Caputo, esta transición será gradual y no requiere una reforma estructural de la economía, sino una serie de decisiones administrativas que reduzcan el temor ciudadano a usar sus divisas.
En un contexto de caída de la inflación, leve recuperación de la actividad y reducción del déficit, el Gobierno apuesta a generar un shock de confianza que reactive el consumo sin recurrir a emisión monetaria. Los dólares del colchón son, en este escenario, una palanca para el crecimiento a corto plazo.