Por Agroempresario.com
Gustavo Lazzari, economista y empresario Pyme, sostiene una visión optimista del futuro económico argentino bajo ciertas condiciones clave: baja de impuestos, eliminación de retenciones y continuidad del rumbo reformista iniciado por el presidente Javier Milei. Tras recorrer distintas regiones del país y dialogar con productores y empresarios, Lazzari asegura que “en 15 años podemos tener el PBI per cápita de países como Italia y España”.
Durante su participación en el streaming Infobae en Vivo, Lazzari coincidió con las proyecciones que el Gobierno promueve en relación con la expansión económica de largo plazo. “Yo creo que sí, obvio. A muerte. No sólo por la política, sino porque Argentina tiene una productividad que no nos damos cuenta de todo lo que podemos hacer”, aseguró. “Bajamos los impuestos, bajan las retenciones y volamos todos por el aire”.
El economista valoró el dinamismo del sector privado argentino y su capacidad de reacción ante señales claras. En ese sentido, comentó que, tras recorrer diversas zonas productivas, percibió expectativas favorables si se mantienen las reformas en marcha.
Lazzari relató el análisis que le planteó un empresario agrícola con visión estratégica. “Me dijo: ‘Hay que invertir ahora para cuando crezca el PBI per cápita. Si Milei tiene razón y en 15 años llegamos al nivel de Italia o España, hay que estar preparados para venderle a esos nuevos consumidores’”, contó.
El segundo escenario que este empresario planteó contempla un eventual retorno del kirchnerismo al poder: “Ahí se cerraría la economía y tendríamos que adaptarnos con un proceso sustitutivo de importaciones. Pero también hay oportunidades si se tiene una estructura productiva sólida”.
En tanto, el tercer escenario fue catalogado como el más preocupante: una apertura económica sin crecimiento real. “Eso sería malo”, advirtió Lazzari, quien subrayó la importancia de acompañar la liberalización con inversión en infraestructura, tecnología y capital humano.
Según datos del Banco Mundial, el Producto Bruto Interno per cápita de España ronda los 33.509 dólares y el de Italia asciende a 39.003 dólares. En contraste, Argentina se ubica actualmente en torno a los 14.700 dólares. Para Lazzari, reducir esa brecha no es utópico, siempre que el país se mantenga en un sendero de crecimiento sostenido y realice transformaciones estructurales.
“Sólo a esta empresa que consulté, le sacás las retenciones y es una potencia termonuclear”, graficó con humor. Para él, la clave está en liberar las fuerzas productivas que hoy están atadas a un marco regulatorio que desalienta la inversión.
Durante su recorrida, Lazzari recopiló testimonios de distintos empresarios Pyme que reflejan un estado de ánimo variado: desde la resistencia heroica hasta el cansancio acumulado. “El más común es el que dice: ‘Me bajaron los márgenes y laburo igual, otra no me queda’”, contó.
Pero también aparecen voces pesimistas. “Uno, muy tecnificado, me dijo: ‘Aguanto un año más. Si sigue todo igual, me voy a Chile’”, relató.
En algunas regiones, las expectativas son más equilibradas. “Cuando pregunté cómo se ven en cinco años, cinco dijeron que vamos a estar mejor, y cinco que esto no cambia ni a palos”, comentó. A su juicio, el escepticismo se explica por problemas que no dependen de políticas macroeconómicas, sino de factores estructurales que traban la competitividad.
Uno de los obstáculos señalados con mayor frecuencia es el accionar de algunos sectores sindicales. “Cuando pregunté a los más pesimistas, todos mencionaron lo mismo: las mafias sindicales. Uno que hacía catering para una petrolera me dijo que tenía que negociar precios pensando en lo que les ponía a estos tipos. Y le pedían un certificado de buena relación sindical”, denunció.
Lazzari reconoció que este tipo de condicionamientos escapan a las herramientas tradicionales de política económica. “Esto no es corrupción administrativa ni estatal, pero es una regla del juego que no permite crecer ni planificar. Y es un problema grave”, lamentó.
Para reforzar su mirada positiva sobre los procesos de cambio, el economista comparó el caso argentino con el de Polonia. “En los años setenta, Polonia no existía comercialmente, estaba bajo el yugo comunista. Hoy exporta cuatro veces lo que exporta Argentina. Y lo logró en 20 años”, señaló.
Ese ejemplo, explicó, demuestra que las reformas bien orientadas y sostenidas en el tiempo pueden dar resultados sorprendentes. “La clave es encarar los cambios con convicción y sin titubeos”, concluyó.