Por Agroempresario.com
En la clausura de la séptima edición del AmCham Summit 2025, celebrada en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, el presidente Javier Milei pronunció un discurso orientado a empresarios y referentes del mundo corporativo, con un mensaje claro: “Argentina está baratísima y es una excelente oportunidad de compra”. El mandatario destacó los avances de su gestión económica, reivindicó el equilibrio fiscal alcanzado y aseguró que para 2026 la inflación habrá desaparecido.
La participación de Milei en el evento de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) fue el cierre de una jornada marcada por el análisis de inversiones, clima de negocios y perspectivas macroeconómicas. En ese marco, el Presidente expuso una narrativa optimista sobre el presente y futuro del país, señalando que “Argentina podría convertirse en una de las primeras potencias mundiales en los próximos 30 años”, con dos tercios del crecimiento concentrado en la primera década.
"En estas condiciones, es una excelente oportunidad de compra porque Argentina está baratísima, y va a subir como pedo de buzo", afirmó, apelando a su estilo directo. Su mensaje buscó persuadir a inversores de apostar por el país ahora, en una etapa que, según sostuvo, ofrece retornos potenciales extraordinarios.
Durante su intervención, Milei cuestionó los modelos económicos tradicionales y el legado de los “gobiernos populistas”, proponiendo una alternativa basada en el ahorro, la inversión y el respeto por la propiedad privada. “Lo primero es sacarse el chip keynesiano de la cabeza. El crecimiento no se genera por consumo, sino por el aumento en la relación capital-trabajo”, explicó.
El mandatario explicó que su plan económico se apoya sobre tres pilares: equilibrio fiscal, reforma monetaria y apertura de mercados. En ese sentido, elogió la labor del ministro de Economía, Luis Caputo, a quien atribuyó el logro de alcanzar equilibrio financiero en el primer mes de gestión.
Milei subrayó que “por primera vez en 123 años, Argentina alcanzó equilibrio financiero”, y remarcó que fue sin subir impuestos ni devaluar. “Hicimos el ajuste fiscal más grande de la historia bajando el gasto en más de un 30% y eliminando más de 19 impuestos”, dijo, posicionando su modelo como inédito y sostenible.
Según el Presidente, el ajuste no detuvo la economía, sino que propició un repunte: “La economía creció un 6% y sacamos a más de 10 millones de personas de la pobreza”, sostuvo, apelando a datos del EMAE desestacionalizado y a cálculos internos del Gobierno.
En cuanto al riesgo país, proyectó una caída significativa. “Argentina es uno de los cinco países en el mundo que tiene superávit en la línea financiera. Por ende, la tasa de interés va a colapsar porque el riesgo país se va a desplomar”, vaticinó.
Uno de los anuncios más resonantes de su exposición fue la promesa de eliminar la inflación en el corto plazo. “La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario. Nosotros fijamos la cantidad de dinero desde mediados del año pasado. Para mitad de 2026 no existe más la inflación”, afirmó.
Esta definición es central dentro del programa del Gobierno, que también contempla el desarme de los pasivos remunerados del Banco Central como herramienta para sanear la situación monetaria.
El Presidente también destacó el rol del Ministerio de Capital Humano como una de las piezas clave de su estructura de gobierno. “No apareció en marzo o abril, existía antes de que llegáramos al gobierno”, aclaró, y detalló que su función es coordinar políticas en alimentación, salud, educación y reinserción laboral para potenciar el crecimiento económico.
En paralelo, resaltó la creación del Ministerio de Desregulación, al que calificó como “el ministerio que le simplifica la vida a la gente”. Bajo este enfoque, el gobierno busca reducir la carga burocrática sobre los ciudadanos y el sector privado, impulsando lo que denominó como “rendimientos crecientes”.
La presentación de Milei en el AmCham Summit también estuvo cargada de referencias ideológicas. “Nuestra agenda es ser el país más libre del mundo. Los países más libres son 12 veces más ricos que los reprimidos, tienen 50 veces menos pobres en el formato extremo y crecen el doble”, expresó.
Su objetivo, dijo, es garantizar un modelo que premie el esfuerzo, fomente la inversión y minimice la intervención estatal. En esa línea, reiteró su compromiso con las reglas de juego claras, estabilidad macroeconómica y respeto a los contratos como condiciones indispensables para que florezca el crecimiento.