Por Agroempresario.com
La reciente decisión de la Comisión Europea de clasificar a la Argentina como un país de “riesgo estándar” en materia de deforestación encendió las alarmas del sector agroexportador. Esta medida, que integra el nuevo Reglamento Europeo de Productos Libres de Deforestación (EUDR), impactará directamente en el ingreso de commodities como carne vacuna y soja al mercado europeo a partir del 1° de enero de 2026.
La resolución, publicada en Bruselas, se basa en la necesidad de garantizar que los productos importados a la Unión Europea no provengan de zonas deforestadas luego de 2020. Para el caso de países como Argentina, clasificados en el nivel medio de riesgo —al igual que Brasil y Paraguay—, las empresas exportadoras deberán presentar información “verificable” que incluya el momento y la ubicación de la producción, además de pruebas de que no se utilizó suelo deforestado ilegalmente.
Desde el sector agroindustrial argentino, el rechazo fue inmediato. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) calificó la decisión como “injustificada” y advirtió que “estudios recientes demuestran que el riesgo de deforestación en nuestro país es despreciable”. La entidad también subrayó que el Gobierno argentino presentó toda la documentación requerida ante la Comisión Europea para respaldar su reclamo de una evaluación más favorable.
En anticipación a esta normativa, la Argentina implementó el sistema Visec, una iniciativa privada que establece un esquema de trazabilidad integral para cumplir con los nuevos estándares europeos. “Seguiremos trabajando con todos los eslabones de la cadena de valor de la soja para que la Argentina sea reconocida como un país de riesgo bajo”, aseguraron desde Ciara.
La Unión Europea tenía previsto aplicar la normativa desde enero de 2025, pero pospuso su entrada en vigor por un año tras recibir críticas internas y objeciones de países exportadores. No obstante, la Comisión tenía plazo hasta el 30 de junio de 2025 para definir la categorización de riesgos por país.
Mientras tanto, países como Estados Unidos y Uruguay fueron clasificados como de “riesgo bajo”, lo que les permitirá evitar una serie de requisitos adicionales. En el extremo opuesto, países como Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Birmania fueron categorizados como de “riesgo alto”, aunque por motivos mayormente políticos.
El futuro inmediato de la agroexportación argentina hacia Europa dependerá del éxito que tenga el país en revertir esta clasificación. La implementación efectiva del sistema Visec, la coordinación entre el sector público y privado y la capacidad de demostrar prácticas sustentables serán claves para evitar que el acceso al mercado europeo se transforme en una carrera de obstáculos burocráticos y comerciales.