Por Agroempresario.com
La primera Cumbre Joven del Agro, organizada en el marco del Congreso Maizar 2025, marcó un hito en la integración de las juventudes rurales. Durante el encuentro, representantes de 10 entidades juveniles del agro coincidieron en la necesidad de trabajar de forma conjunta para construir una agenda común que evite los errores del pasado y potencie el posicionamiento del sector en la sociedad.
Esta iniciativa, impulsada por Jornaderos Agro y con el apoyo de la Fundación Barbechando, convocó a jóvenes de instituciones como ACA Jóvenes, Agro Connect (ITBA), Ateneo CRA, Ateneo SRA, Mesa de Juventudes de Coninagro, FADA Joven, Aapresid Joven y Línea Agronomía Independiente (LAI), que se encuentran activas en la formación y participación de futuros dirigentes agropecuarios.
Ramón Amadeo, presidente de Jornaderos Agro, fue el encargado de abrir la Cumbre y destacó la importancia de "conocer qué hace cada organización y lanzar un plan de trabajo conjunto". Para Amadeo, el desafío principal es superar los prejuicios y evitar que cada entidad trabaje de forma aislada, porque “tarde o temprano nos tocará trabajar juntos”.
Por su parte, Valentino Costamagna, presidente del Ateneo CRA, subrayó que el objetivo no es solo formar dirigentes para el gremialismo rural, sino también para la sociedad en general, con un foco claro en cerrar la brecha entre campo y ciudad. “Buscamos una dirigencia joven comunicada, más comprometida, construyendo una agenda común con todas las juventudes del agro”, explicó.
En esta misma línea, Santiago Garbarino, de Agro Connect, destacó la importancia de incorporar perfiles tecnológicos e informáticos al sector. Originario de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires, Garbarino, próximo a graduarse en Gestión de Negocios en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), relató que “vemos poco conocimiento del agro en el ámbito universitario, por eso impulsamos eventos para acercar esta realidad a estudiantes de tecnología y negocios”.
El mensaje común que surgió de la Cumbre Joven fue claro: la unidad y el trabajo en red son imprescindibles para fortalecer al agro y que su valor sea reconocido por toda la sociedad. “Tenemos que trabajar en conjunto y evitar errores del pasado, cuando cada sector fue quedando aislado o desarticulado”, resaltó Ana Clara Ortiz, integrante de FADA Joven.
Mercedes Debuchy, de la Línea Agronomía Independiente (LAI) en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), añadió que la presencialidad sigue siendo clave para fortalecer los vínculos entre los jóvenes, aunque también valoró las herramientas virtuales. “Es fundamental el encuentro para construir confianza y proyectos sólidos”, afirmó.
Por su parte, Ángeles Naveyra, de Fundación Barbechando, instó a los jóvenes a no rendirse y a “hacer su propio camino, multiplicarse y dejar una huella que inspire a otros”. Este llamado a la acción cerró la primera jornada, marcando un compromiso concreto con la renovación generacional del agro.
Los organizadores anunciaron que en septiembre de 2025 se realizará la segunda edición de la Cumbre Joven, esta vez en el Congreso CREA, una de las entidades de base del sector agropecuario.
Ramón Amadeo enfatizó que esta continuidad es clave para consolidar redes y avanzar en proyectos comunes que tengan impacto en la sociedad, la política y la economía del agro argentino.
Además, Jornaderos Agro informó que durante 2024 organizó 50 jornadas de capacitación junto a 15 grupos de distintas facultades, con más de 350 miembros activos. Este dato evidencia la fuerza y el alcance que están logrando los jóvenes en sus esfuerzos por profesionalizar y modernizar la dirigencia agropecuaria.
Uno de los ejes centrales de debate fue la necesidad de acortar la brecha entre el campo y la ciudad, tanto en términos de comunicación como en el entendimiento mutuo. Para Valentino Costamagna, cerrar esta brecha es fundamental para que la sociedad valore el aporte estratégico del agro a la economía nacional y al desarrollo sustentable.
En este sentido, la articulación entre distintas juventudes permite diseñar mensajes coherentes y potentes que lleguen a diferentes públicos, desde consumidores urbanos hasta legisladores y medios de comunicación.
La participación de jóvenes vinculados a la tecnología, como Santiago Garbarino, mostró que el agro también se nutre de perfiles profesionales no tradicionales para el sector, como ingenieros, tecnólogos y expertos en negocios digitales. Este enfoque innovador abre oportunidades para modernizar prácticas, incorporar inteligencia artificial, big data y soluciones sustentables que demandan las nuevas generaciones.
Este intercambio interdisciplinario es uno de los aspectos que más expectativa genera entre los organizadores de la Cumbre Joven y marca una diferencia sustancial respecto a generaciones anteriores.