Por Agroempresario.com
En el cierre del evento Experiencia Endeavor 2025, realizado en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint, brindó una exposición profunda sobre los desafíos que enfrenta la industria actual y futura. En un panel moderado por Rosendo Grobocopatel, el empresario hizo foco en tres ejes: el rol social de la industria, la relevancia creciente de la inteligencia artificial y la digitalización, y la importancia de la educación técnica como motor de desarrollo.
Desde el comienzo de su intervención, Rocca vinculó el desarrollo económico con el progreso social. “La industria comparte su destino con la comunidad en la cual está incluida”, afirmó, en referencia al impacto que tiene cualquier estructura productiva sobre el entorno que la contiene. “El progreso social, económico y educativo de las comunidades donde operamos es fundamental”, remarcó.
Este enfoque comunitario no es nuevo para Techint, que ha impulsado históricamente múltiples proyectos educativos y sociales. Rocca mencionó con énfasis las escuelas técnicas que la compañía mantiene en Campana (Argentina), Monterrey (México) y Santa Cruz (Brasil), y los programas de formación técnica en Dálmine (Italia). “Los chicos que forman parte de estas instituciones no son hijos de ingenieros ni directivos de la empresa. Apuntamos a quienes más lo necesitan”, explicó.
El vínculo de Rocca con la Argentina tiene raíces familiares y emocionales. Recordó su llegada al país en 1978 para asistir al funeral de su abuelo, acompañado por miles de trabajadores desde la planta hasta la iglesia en Campana. “Esa despedida me marcó. Entendí que la empresa no es una propiedad, sino una contribución al progreso económico y social”, confesó.
A lo largo de su relato, Rocca compartió anécdotas que mostraron la evolución de Techint como conglomerado industrial y su decisión personal de involucrarse activamente en su conducción. Luego de trabajar en el Banco Mundial junto a Mario Draghi, en 1985 se instaló en Campana para acompañar a su hermano Agostino, primero, y luego a Gianfelice.
Uno de los ejes más fuertes de la exposición fue el rol de la tecnología en el futuro de la industria. Rocca remarcó que conceptos como la inteligencia artificial, la digitalización y el emprendedurismo tecnológico no son ajenos al mundo productivo. “Muchos creen que el emprendedor es solo quien lanza una aplicación digital. Pero en la industria también hay innovación”, señaló.
Techint opera sistemas industriales de altísima complejidad, desde plataformas petroleras en el Golfo de México hasta plantas industriales automatizadas. “Cada tubo tiene un mapeo de cada centímetro. Esto se logra gracias a la fertilización cruzada entre la tecnología y el núcleo industrial”, indicó.
Además, hizo una distinción entre el emprendedor —representado en su familia por su hermano Gianfelice— y el conductor de una organización: “Una cosa es iniciar y otra es llevar adelante una estructura que crece, se transforma y enfrenta desafíos de escala”.
Rocca insistió en que el desarrollo de talento joven es clave para enfrentar los retos tecnológicos. “El futuro de la industria depende de los equipos jóvenes, capaces de tender puentes entre lo digital y lo industrial”, explicó.
El empresario destacó el trabajo educativo del Grupo Techint en distintos puntos del mundo. En Milán, fundaron una universidad de ingeniería médica junto al Politécnico, y mantienen una activa colaboración con instituciones educativas en América Latina. “La comunidad crece cuando se construye conocimiento desde abajo”, remarcó.
En su análisis global, Rocca también hizo foco en el sistema energético. “En el mundo se consumen 100 millones de barriles por día. India consume apenas 1,5 barriles per cápita, mientras que el 10% más desarrollado consume entre 17 y 20. Eso marca la necesidad de evolución”, sostuvo.
El CEO de Techint destacó la importancia de contar con infraestructura energética moderna, capaz de responder a las demandas de crecimiento económico, especialmente en países en desarrollo. La empresa ya participa en proyectos con empresas como Chevron y Shell, y ha demostrado su capacidad de responder a desafíos técnicos extremos, como pozos petroleros a 1.400 metros de profundidad.
Sobre el cierre de su intervención, Rocca subrayó la necesidad de mantener una cultura de excelencia como pilar de cualquier estructura industrial sólida. “Hay una agenda marcada en la cual la inteligencia artificial y la digitalización son fundamentales. Pero eso requiere vocación, talento y estructuras que acompañen”, reflexiona.
También mencionó que, si bien la digitalización genera nuevas oportunidades, su aplicación en la industria es más compleja que en entornos como las redes sociales o el comercio electrónico. “Los datos no están homogéneamente alineados, lo que obliga a formar equipos técnicos con fuerte capacitación interdisciplinaria”, explicó.