Por Agroempresario.com
La exvicepresidenta del INTA y dirigente de Aapresid fue designada al frente del SENASA, en reemplazo de Pablo Cortese, quien renunció tras más de tres décadas en el organismo. Su llegada marca la continuidad de un perfil técnico en la conducción de un ente clave para la sanidad animal, vegetal y la fiscalización de alimentos en Argentina. La decisión se oficializará en el Boletín Oficial y ocurre en medio de la polémica por la importación de vacunas antiaftosa, que generó tensiones dentro del sector agroindustrial.
La conducción del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), organismo central para la salud animal y vegetal en Argentina, tiene nueva presidenta confirmada. María Beatriz “Pilu” Giraudo, reconocida dirigente del sector agropecuario y referente histórica de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), fue designada para liderar el organismo, tras la renuncia de Pablo Cortese, quien dejó su cargo alegando motivos personales.
La decisión llega en un contexto complejo para la agroindustria nacional, ya que SENASA es el encargado de garantizar la inocuidad de los alimentos, la prevención de plagas y enfermedades, y la certificación de productos de exportación que posicionan a Argentina como proveedor confiable en los mercados internacionales.
Con una vasta experiencia en el sector, Giraudo ha desempeñado roles de relevancia en instituciones técnicas y productivas. Fue vicepresidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), donde impulsó programas de innovación y sustentabilidad.
Como dirigente de Aapresid, participó activamente en la promoción de la siembra directa, sistema que revolucionó la agricultura argentina por su impacto en la conservación del suelo y la eficiencia productiva. Su desembarco en SENASA representa la continuidad de un perfil técnico con fuerte anclaje en el sector productivo y científico, algo que el organismo ha cultivado históricamente.
El SENASA cuenta con unos 5500 agentes en todo el país y desempeña funciones esenciales como:
La conducción del organismo es clave en la cadena agroindustrial argentina, ya que de sus decisiones dependen las condiciones sanitarias y de calidad de los productos agropecuarios, que son la base de la competitividad exportadora.
La salida de Pablo Cortese, luego de más de tres décadas de trayectoria en el SENASA, generó sorpresa e incertidumbre. Su renuncia se produjo en medio de un conflicto interno por la importación de vacunas contra la fiebre aftosa, una cuestión estratégica para la ganadería y el comercio exterior argentino.
El debate se intensificó en el último mes, tras la autorización a una empresa extranjera para el ingreso de dosis, lo que provocó un fuerte enfrentamiento con laboratorios locales y tensiones dentro de la Secretaría de Agricultura, en el marco de la política de desregulación impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Cortese había buscado mantener el perfil técnico del organismo hasta último momento, pero las presiones internas y la disputa por las vacunas aceleraron su decisión de dar un paso al costado.
Con la designación de Giraudo, Aapresid suma protagonismo en los principales entes técnicos vinculados al agro. Actualmente, Nicolás Bronzovich, dirigente con antecedentes en la entidad, se encuentra al frente del INTA.
De esta manera, la asociación, reconocida por su aporte a la innovación tecnológica y la sustentabilidad, logra ocupar dos lugares estratégicos en la política agroindustrial del país: SENASA e INTA.
La confirmación de Pilu Giraudo fue recibida con expectativa en el sector agroindustrial. Su perfil técnico y su cercanía con la producción generan confianza en un momento en el que el SENASA enfrenta desafíos internos y externos.
Entre las prioridades de la nueva gestión se encuentran:
El recambio en la presidencia del SENASA no es un hecho menor. Argentina depende en gran medida de la exportación de productos agroindustriales, y la sanidad es un factor determinante para sostener y ampliar mercados.
En un mundo que exige productos cada vez más seguros y sustentables, la gestión de Giraudo se enfrentará al desafío de reforzar la trazabilidad, la transparencia y la innovación sanitaria, pilares que sostendrán la competitividad argentina en el comercio exterior.
La oficialización en el Boletín Oficial en los próximos días marcará el inicio formal de una nueva etapa para el organismo. Mientras tanto, el sector agroindustrial seguirá de cerca los primeros pasos de la nueva presidenta, consciente de que el SENASA es la llave para abrir y mantener puertas en el mercado internacional.