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En la Quinta Temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico de Agroempresario.com, tuvimos el honor de conversar con Bogna Ruminowicz, Encargada de Negocios y jefa de la sección política y económica de la Embajada de Polonia en Argentina. En un diálogo profundo y revelador, Ruminowicz desgranó la multifacética y dinámica relación entre ambas naciones, subrayando el enorme potencial de crecimiento en sectores clave para el desarrollo argentino, con un especial énfasis en el ámbito agroindustrial, energético y tecnológico.
"Es un honor para mí estar aquí y espero que nuestra conversación sea útil para los argentinos", comenzó Ruminowicz, sentando las bases de una charla que iría mucho más allá de los formalismos diplomáticos. La diplomática destacó una visión polaca que percibe a la Argentina no solo como un amigo histórico, sino como un "partner estratégico" en la región, con quien comparte objetivos geopolíticos y un vasto campo para la cooperación bilateral y multilateral.
La conversación reveló que, si bien las relaciones son históricamente buenas, el interés de las empresas polacas por invertir y comerciar con Argentina está en una curva ascendente. "Vemos una interés creciente de parte de empresas polacas de vender sus productos a Argentina o también invertir en Argentina", afirmó. Este interés, explicó, se ve alentado por los esfuerzos del actual gobierno argentino para abrir la economía y facilitar el intercambio comercial, una señal que se observa con atención y optimismo desde Polonia.
A lo largo de casi una hora de conversación, Ruminowicz pintó un cuadro de oportunidades concretas, desde la genética de avanzada para el cultivo de cáñamo hasta una mega inversión planificada en hidrógeno verde, pasando por la cooperación científica en áreas como la oncología y la tecnología espacial. Todo ello, cimentado sobre un puente humano invaluable: la diáspora polaca en Argentina, una de las más grandes del mundo.
Uno de los pilares fundamentales de la relación bilateral es, sin duda, la comunidad polaca en Argentina. "Nuestra diáspora polaca es una de las más grandes fuera de Europa", señaló Ruminowicz. Con cifras oficiales que rondan las 120.000 personas con raíces polacas, y estimaciones que sugieren un número aún mayor, esta comunidad representa un lazo viviente entre ambos países.
Esta migración, que en muchos casos supera los 100 años, ha dado lugar a segundas y terceras generaciones de argentinos que, si bien están plenamente integrados en la sociedad, mantienen vivas sus tradiciones. "Es una comunidad muy bien integrada, pero todavía existen muchas organizaciones polacas en todas partes de Argentina", explicó la diplomática.
La Embajada de Polonia no ve a esta comunidad solo como un tesoro cultural, sino como un catalizador para nuevas oportunidades comerciales y de inversión. "Vemos la comunidad polaca aquí como un puente entre Polonia y Argentina, también en los aspectos más comerciales", afirmó Ruminowicz. Este enfoque proactivo se materializa en acciones concretas. Por ejemplo, cuando empresas polacas participaron en una feria en Buenos Aires, la embajada organizó una reunión con representantes de asociaciones polacas locales "para ver si hay algunas posibilidades de apoyo uno a otro".
La vitalidad de esta conexión se celebra anualmente con el "Día del Colono Polaco", una fecha instaurada por el Senado argentino hace 40 años para conmemorar la llegada de las primeras familias a Misiones. Las celebraciones no se limitan a Argentina; se extienden hasta Varsovia, en un esfuerzo coordinado con la Embajada de Argentina en Polonia. Un ejemplo de esta sinergia cultural y comercial es la presentación de una película sobre los inmigrantes polacos productores de té en Misiones, que se acompaña con una degustación de productos de la marca Amanda en la capital polaca. "Quizás son pequeños ejemplos, pero es algo importante para crear los vínculos más estrechos", reflexionó Ruminowicz.
Para la audiencia de Agroempresario.com, uno de los anuncios más relevantes fue la detallada descripción del programa polaco de cáñamo industrial, un sector con un potencial de crecimiento exponencial en Argentina. Polonia, con una vasta experiencia y desarrollo en el área, se ofrece como un socio tecnológico de primer nivel.
"Uno del sector más de agricultura es, por ejemplo, el programa polaco de cáñamo. Es un programa que colabora mucho con el Ministerio de Agricultura de Argentina, pero también con algunas empresas argentinas", detalló Ruminowicz. La oferta polaca es de un altísimo valor agregado: "Nosotros podemos ofrecer las guías muy desarrolladas para producir el cáñamo de muy alta calidad genética".
Es crucial destacar, como lo hizo la diplomática, que se trata del cáñamo industrial, "sin propiedades psicoactivas", destinado a una multiplicidad de usos tecnológicos e industriales. "Y también para el uso en tecnología, para producir textiles, por ejemplo, muchos aspectos diferentes", agregó.
Esta cooperación representa para los productores argentinos la posibilidad de acceder a genética de punta y a un know-how consolidado, lo que permitiría diversificar la producción agrícola con un cultivo de alta demanda global y múltiples aplicaciones, desde la construcción hasta la bioenergía y los textiles de última generación. La colaboración ya en marcha con el Ministerio de Agricultura es una señal clara del compromiso y la viabilidad de este proyecto.
Otro de los proyectos de mayor envergadura y potencial transformador es la planificada inversión de una empresa polaca en el sector del hidrógeno verde. Este proyecto, centrado inicialmente en la provincia de Chubut, tiene una visión que abarca a toda la región patagónica.
"Otro ejemplo que vale destacar es la inversión planificada polaca en hidrógeno verde. Es una inversión a largo plazo también con un capital bastante grande", anunció Bogna Ruminowicz. Este tipo de inversiones son estratégicas no solo por el capital que atraen, unos 10 mil millones de dólares en 8 años, sino por su capacidad para generar empleo de calidad y posicionar a Argentina en la vanguardia de la transición energética global.
Sin embargo, la concreción de este megaproyecto está supeditada a un paso fundamental por parte del Estado argentino. "Lo que esperamos ahora es la promulgación de la Ley sobre Hidrógeno", aclaró Ruminowicz. La seguridad jurídica es un pilar indispensable para cualquier inversor, más aún cuando se trata de proyectos de esta magnitud y con un horizonte temporal tan extendido. "Es muy importante para todos los inversores, y sobre todo si hablamos sobre una inversión a tanta escala y por tantos años, que tienen esta seguridad de ley".
Polonia cuenta con un ecosistema de energías limpias muy desarrollado y ve en Argentina un socio ideal por sus recursos naturales. La exitosa implementación de este proyecto de hidrógeno verde podría, según la diplomática, "contar con más interés en lo mismo", abriendo la puerta a nuevas inversiones y consolidando un polo de cooperación en energías renovables. "Vemos muchísimas ventajas desde este proyecto y esperamos que pronto esta empresa puede empezar con el proyecto", concluyó sobre el tema.
Más allá del agro y la energía, la relación comercial y de cooperación se expande a numerosos otros campos, demostrando la profundidad y amplitud de los lazos.
Este entramado de colaboraciones académicas, científicas y comerciales demuestra una relación madura, que va más allá de la simple compra y venta de productos, para adentrarse en la creación conjunta de conocimiento y desarrollo.
La conclusión de Bogna Ruminowicz es clara y contundente: Polonia ve a Argentina como un aliado fundamental en la escena global. "Definitivamente vemos a Argentina como un socio muy importante y uno de los partners estratégicos para Polonia en América Latina", reiteró. "En muchos aspectos tenemos muchos objetivos geopolíticos comunes con Argentina, y si hay cooperación bilateral y también cooperamos en los foros internacionales o los multilaterales".
Esta visión compartida es el cimiento sobre el cual se construyen todas las oportunidades mencionadas. La Embajada de Polonia se presenta no solo como una misión diplomática, sino como un facilitador activo, un socio dispuesto a trabajar con todos los actores de la sociedad argentina para materializar este potencial.
"Para nosotros en la Embajada de Polonia es muy importante desarrollar los vínculos entre Polonia y Argentina en todos los ámbitos. Estamos muy abiertos a la cooperación con diferentes socios en Argentina. Entonces estamos a la disposición. Si hay algunas preguntas más, algo en que podemos ayudar, estamos... nuestra puerta siempre abierta".
El mensaje para el sector agroempresario y para todo el entramado productivo de Argentina es inequívoco. En Polonia tienen un socio europeo serio, con tecnología de punta, voluntad de inversión y un profundo respeto y afecto por Argentina, listo para construir juntos un futuro de prosperidad compartida.
