Por Agroempresario.com
En la ciudad de Niza, en plena Costa Azul francesa, el presidente argentino Javier Milei mantuvo una reunión bilateral con su par francés, Emmanuel Macron, en el marco de la conferencia de Naciones Unidas sobre los océanos. La cita, que tuvo lugar en la tercera escala de su gira internacional por Europa y Medio Oriente, incluyó temas estratégicos como una alianza por minerales críticos, el desarrollo del plan nuclear argentino y el demorado acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
La reunión, que se llevó a cabo en un ambiente distendido y cordial, comenzó con un efusivo saludo entre ambos mandatarios, según mostraron imágenes oficiales difundidas por el gobierno argentino. Además de Macron y Milei, participó del encuentro Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, lo que marca la relevancia institucional del cónclave.
Según fuentes oficiales, el diálogo entre Milei y Macron giró en torno a tres ejes fundamentales para el desarrollo económico y estratégico de la Argentina. En primer lugar, se abordó la posibilidad de una alianza para la explotación de minerales críticos, que permita atraer nuevas inversiones francesas en sectores como el litio, el cobre y otros recursos esenciales para la transición energética global.
Francia ya ha demostrado interés en el litio argentino, con inversiones en marcha en provincias como Jujuy y Catamarca. El objetivo de esta alianza sería consolidar a la Argentina como un proveedor seguro y sustentable de estos recursos clave, aprovechando su potencial geológico y la estabilidad política que busca proyectar el gobierno de Milei.
Este acercamiento con Francia ocurre en un momento en que Europa busca reducir su dependencia de insumos estratégicos provenientes de China, y ve en América Latina, y particularmente en la Argentina, un socio confiable.
Otro de los temas tratados fue el plan nuclear argentino, coordinado por el asesor económico presidencial Demian Reidel. Días atrás, Reidel se reunió en París con representantes del sector nuclear francés, con el objetivo de establecer acuerdos de cooperación tecnológica y financiera que fortalezcan el desarrollo energético del país.
Francia, uno de los países con mayor experiencia en energía nuclear del mundo, podría convertirse en un socio clave para la Argentina en esta materia. La posibilidad de incorporar tecnología francesa a futuras centrales nucleares argentinas, así como la capacitación de profesionales y técnicos, está siendo evaluada como parte de una estrategia a largo plazo para diversificar la matriz energética nacional y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Un tercer eje de la conversación fue el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, cuya firma definitiva se encuentra postergada desde hace años. Macron ha sido uno de los principales opositores al tratado, argumentando la necesidad de proteger la agricultura y ganadería francesa frente a las importaciones sudamericanas.
No obstante, la presión diplomática ejercida por países como Brasil y ahora también por Argentina, busca destrabar las negociaciones. En una reunión reciente con Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, Macron reconoció que “podría firmar el acuerdo antes de fin de año”, siempre que se incluyan cláusulas de protección adecuadas para los productores europeos.
Para Milei, cerrar este acuerdo sería un hito comercial y político, ya que abriría el acceso de productos argentinos a un mercado de más de 400 millones de personas, en un contexto de fuerte necesidad de divisas y crecimiento exportador.
Pese a las coincidencias estratégicas, los presidentes exhiben posturas opuestas respecto al cambio climático. Mientras Macron insiste en la evidencia científica sobre el impacto humano en el calentamiento global, Milei ha relativizado ese enfoque, atribuyéndolo a “procesos naturales cíclicos del planeta”.
Durante el Foro de Economía y Finanzas Azules, donde ambos participaron, Macron fue claro: “El cambio climático no es una opinión. Está científicamente demostrado y debemos actuar”. Milei, aunque evitó confrontar directamente, mantuvo su postura escéptica, aunque comprometió la cooperación argentina en protección oceánica.
Tras el encuentro en Niza, Milei emprendió viaje a Israel, donde mantendrá reuniones de alto nivel con el primer ministro Benjamín Netanyahu y participará de ceremonias oficiales, como la entrega del premio Génesis. También visitará sitios religiosos como el Muro de los Lamentos y el Santo Sepulcro.
El jueves, el presidente argentino volverá a España para recibir el premio “Escuela de Salamanca” y mantener reuniones con empresarios. Luego de un periplo de diez días por tres continentes, está previsto su regreso a la Argentina el sábado por la noche.
La gira, que combinó aspectos simbólicos, económicos y estratégicos, busca reposicionar a la Argentina en el tablero internacional y diversificar sus alianzas en busca de inversiones, desarrollo energético y acuerdos comerciales. En ese sentido, el encuentro con Macron representa un paso clave hacia una agenda internacional más pragmática y alineada con los intereses productivos del país.