Por Agroempresario.com
La ciudad de Rojas vivió una jornada de encuentro, comunidad y talento local con una nueva edición de la Feria de Emprendedores, que tuvo lugar el domingo 8 de junio desde las 15 horas en la tradicional Plaza San Martín. Organizada por el Municipio de Rojas, a través de la Secretaría de Desarrollo Productivo y la Dirección de Cultura, la propuesta volvió a reunir a familias, artesanos, productores y visitantes en una tarde que, a pesar del frío, fue iluminada por un cálido sol y el espíritu emprendedor.
El evento forma parte de una estrategia municipal que busca impulsar la economía local, generar espacios de comercialización directa para productores y artesanos, y fortalecer los lazos entre los vecinos. Con un entorno decorado por los puestos coloridos, la música de fondo y el entusiasmo compartido, la feria se consolida como un hito cultural y productivo del calendario rojense.
El aire fresco del preludio invernal no impidió que los vecinos se acerquen con mates, mantas, amigos y familia. La Plaza San Martín se vistió de feria con una amplia variedad de stands de emprendedores, desde textiles y cerámicas hasta alimentos artesanales, bijouterie, cosmética natural y productos reciclados. Cada puesto contaba una historia distinta, con productos hechos a mano, creatividad y esfuerzo local.
Además, no faltó la música, que acompañó con un repertorio alegre y familiar, generando el clima ideal para recorrer la feria con calma y disfrutar de un domingo al aire libre. Niños jugando, adultos compartiendo charlas y emprendedores contando con orgullo lo que hacen, fueron las postales de una tarde que volvió a confirmar el valor de este tipo de encuentros.
Desde la Secretaría de Desarrollo Productivo, señalaron que el objetivo central es crear espacios estables de visibilización y venta para productores y artesanos locales, promoviendo el desarrollo de sus marcas y estimulando una cultura del consumo responsable y regional. Para eso, se trabaja no solo en la organización logística de cada edición de la feria, sino también en la capacitación, el acompañamiento técnico y el fortalecimiento de las redes colaborativas entre los participantes.
“La idea es que cada emprendedor pueda crecer, consolidarse, vincularse con otros, aprender del público y desarrollar su emprendimiento con continuidad. Por eso, cada feria es también una instancia de aprendizaje y mejora”, explicaron desde el área de Producción.
En ese sentido, se está trabajando en la programación de nuevas ediciones con mayor anticipación, convocatorias abiertas y propuestas temáticas que permitan diversificar la oferta y ampliar la participación.
En la edición del 8 de junio, participaron decenas de emprendedores locales que encontraron en esta feria una oportunidad concreta de exhibir sus productos, conectarse con nuevos clientes y compartir su pasión por lo que hacen. El perfil de los feriantes fue variado: desde jóvenes que inician su primer emprendimiento hasta adultos que reconvirtieron su oficio o sumaron valor agregado a actividades familiares.
La dinámica de las ferias no solo aporta una salida comercial directa, sino que también permite testear nuevos productos, mejorar la presentación, escuchar sugerencias de los consumidores y crear identidad de marca en un entorno cercano. Este tipo de circuitos cortos de comercialización son clave para una economía más justa, circular y sustentable.
Desde el Municipio, destacaron que esta política forma parte de una mirada más amplia de desarrollo local, que articula cultura, economía social y participación ciudadana.
La Dirección de Cultura del Municipio de Rojas es coorganizadora de la Feria y aporta a cada edición una programación artística que le da a la feria su perfil distintivo: no solo se trata de vender, sino de crear un espacio cultural comunitario donde el arte, la música, el encuentro y la identidad local se fortalezcan mutuamente.
Músicos locales, espectáculos itinerantes, juegos infantiles y talleres abiertos son algunas de las propuestas que acompañan la experiencia de recorrer la feria, transformándola en un verdadero paseo para toda la familia. De esta manera, la feria no solo es un lugar para comprar, sino también un espacio para compartir, descubrir y disfrutar.
El Área de Producción ya trabaja en la planificación de nuevas ediciones de la feria, con una mirada estratégica que apunta a sumar más feriantes, mejorar la logística, integrar propuestas de otras localidades vecinas e impulsar circuitos turísticos que incluyan el evento como una atracción cultural.
En las próximas semanas, se abrirán nuevas convocatorias para emprendedores que quieran sumarse. Además, se proyecta ofrecer capacitaciones en comercialización, redes sociales, diseño de productos y atención al cliente, con el fin de fortalecer las capacidades de los productores locales y acompañarlos en el crecimiento de sus marcas.
“Queremos que la feria sea una vidriera, pero también una escuela para el emprendedorismo local. Apostamos a que este espacio crezca en calidad, en variedad y en llegada al público”, expresaron desde el área municipal.
En un contexto económico complejo, este tipo de políticas públicas basadas en el desarrollo territorial, la producción local y el trabajo independiente se vuelven fundamentales. No solo representan un alivio económico para los emprendedores, sino que también generan identidad, orgullo y pertenencia.
La feria es también una forma de mostrar lo que se produce en Rojas, de darle valor a lo hecho a mano, de construir redes solidarias y de recuperar la confianza en que es posible crecer desde lo local. A través de estos encuentros, se teje una comunidad activa, creativa y comprometida, que encuentra en la producción cultural y artesanal una herramienta para transformar su realidad.
La próxima edición ya está en camino. Mientras tanto, lo vivido el 8 de junio en la Plaza San Martín deja una certeza: cuando hay voluntad, gestión y comunidad, las cosas buenas suceden.