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Por Agroempresario.com
La recuperación y mantenimiento de los caminos rurales es una prioridad constante para el Municipio de Rojas. En las últimas semanas, y a pesar de las condiciones climáticas adversas que afectaron a la región, la Secretaría Vial municipal intensificó sus tareas para reparar y rehabilitar los tramos más comprometidos por las lluvias.
Una de las acciones más importantes fue la reapertura del puente de acceso a Rancagua, ubicado sobre el Camino 91, también conocido como Camino de las Polvaredas. Esta vía, fundamental para la conectividad de los vecinos de la zona rural y la circulación de la producción agropecuaria, había quedado prácticamente intransitable debido a los anegamientos.
Gracias a los trabajos de reacondicionamiento realizados por el equipo vial municipal, el paso quedó nuevamente habilitado, mejorando significativamente la transitabilidad y la seguridad para todos los usuarios.
El Camino 91 de las Polvaredas es una ruta rural clave que conecta diferentes puntos de la zona productiva del partido de Rojas. Su importancia trasciende lo local, ya que forma parte de los corredores utilizados para el traslado de granos, ganado y maquinaria agrícola, además de ser vital para el acceso de residentes rurales a centros de salud, escuelas y servicios básicos.
Las lluvias intensas de los últimos meses dejaron varias secciones del camino intransitables. En particular, el puente hacia Rancagua, una pequeña localidad con fuerte identidad rural, fue uno de los puntos más afectados. El agua acumulada y la erosión del suelo habían dañado la estructura y vuelto peligroso el tránsito vehicular.
Frente a esta situación, la respuesta municipal fue inmediata: se realizaron trabajos de drenaje, nivelación, reconstrucción de bases y consolidación del firme del camino, además de la restauración del paso sobre el puente. Estas tareas permitieron restituir el servicio en condiciones adecuadas de circulación.
Desde la Secretaría Vial de Rojas, a cargo de coordinar y ejecutar las obras de infraestructura rural, destacaron que el mantenimiento de caminos es un trabajo permanente, más aún en contextos de emergencia climática. Se priorizan aquellos tramos donde el acceso es vital para la vida cotidiana de los vecinos y la dinámica productiva del campo.
Los operativos incluyen no solo reparación de calzadas, sino también tareas de limpieza de cunetas, colocación de alcantarillas, alteo y aporte de material calcáreo. En muchos casos, estas acciones se ejecutan con maquinaria y personal propio del municipio, lo cual permite una intervención más ágil y ajustada a las necesidades específicas de cada zona.
“Sabemos que el estado de los caminos incide directamente en la economía del productor, en la asistencia escolar y en la salud rural. Por eso, el objetivo es claro: caminos transitables todo el año, con previsión y respuesta rápida”, indicaron desde la cartera de obras rurales.
La rehabilitación del acceso a Rancagua fue recibida con satisfacción por los vecinos y productores de la zona. Esta comunidad, ubicada en el corazón del partido, depende en gran medida del estado del Camino 91 para conectarse con el casco urbano y con otros puntos del interior rural.
Durante las semanas en que el paso estuvo anegado, muchas familias vieron dificultado su desplazamiento, especialmente aquellas que necesitan trasladarse por cuestiones laborales, educativas o sanitarias. Por eso, la reapertura del puente representa una mejora concreta en la calidad de vida local y en la logística del campo.
Además, desde la delegación municipal en Rancagua y organizaciones vecinales se viene trabajando en conjunto con el municipio para mantener informada a la comunidad sobre los avances de obras y proyectar futuras mejoras.
El Municipio de Rojas no se detiene con la habilitación del Camino 91. Según informaron desde la Secretaría Vial, hay un plan de acción en marcha para continuar con intervenciones en otros puntos críticos del distrito, entre ellos caminos secundarios y terciarios que también se vieron afectados por las lluvias.
Estos trabajos se realizan con fondos municipales y provinciales, priorizando siempre el impacto social y productivo. Asimismo, se están articulando gestiones con consorcios camineros y productores rurales, para diseñar soluciones sostenibles y participativas.
El objetivo es construir una red vial rural resiliente, capaz de soportar fenómenos climáticos extremos y garantizar la conectividad en todo momento del año.
La recuperación de caminos rurales no solo es una cuestión de infraestructura, sino también una política de desarrollo. En una región como la de Rojas, donde el sector agropecuario es el motor económico, contar con vías de acceso en buen estado es fundamental para sostener la competitividad, reducir costos logísticos y mejorar la rentabilidad.
Además, los caminos rurales son esenciales para asegurar el arraigo de las familias en el interior, ya que permiten el acceso a derechos básicos como la educación, la salud y la seguridad. De ahí la importancia de estas intervenciones que, aunque a veces poco visibles, tienen un impacto directo en la vida diaria de miles de personas.
En ese sentido, el trabajo que se viene realizando desde el municipio de Rojas, con foco en la planificación, eficiencia y respuesta territorial, apunta a transformar el mapa vial rural en una herramienta de desarrollo equitativo.
Las autoridades municipales también remarcaron la necesidad de contar con la colaboración de los vecinos y productores, tanto en el cuidado de los caminos como en el aporte de información sobre los puntos más deteriorados.
Este diálogo constante entre el Estado y la comunidad permite optimizar los recursos y planificar con mayor precisión las prioridades de intervención.
En definitiva, con la reapertura del puente a Rancagua y la continuidad de las tareas viales, Rojas avanza hacia una ruralidad mejor conectada, más productiva y con mayores oportunidades para todos sus habitantes.
