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Por Agroempresario.com
Con entusiasmo, precisión y una buena dosis de camaradería, los Adultos Mayores del distrito vivieron este miércoles 18 de junio una nueva edición de la etapa local de los Juegos Bonaerenses 2025, en la disciplina Sapo, una de las más tradicionales y convocantes entre los participantes de más edad. El evento, que se desarrolló desde las 13:45 horas en el Club de los Abuelos, tuvo como protagonistas a hombres y mujeres que, además de competir, compartieron una jornada marcada por el afecto, la experiencia y la alegría.
La actividad permitió definir a los y las clasificadas a la instancia regional, que se disputará próximamente como parte del cronograma oficial del certamen deportivo más importante de la provincia de Buenos Aires.
El Sapo es un clásico entre los juegos de salón de los Juegos Bonaerenses, especialmente en la categoría Adultos Mayores. Requiere habilidad, puntería, concentración y una cuota de azar. Su carácter lúdico, accesible y social lo convierte en uno de los favoritos del público mayor, que cada año renueva su compromiso con el deporte, la competencia sana y el encuentro comunitario.
En esta ocasión, la convocatoria reunió a un nutrido grupo de participantes, acompañantes y público en general que colmó las instalaciones del Club de los Abuelos, generando un ambiente cálido y festivo. Las partidas se sucedieron con intensidad, mientras los aplausos y las palabras de aliento se mezclaban con el sonido metálico de las fichas cayendo sobre la mesa del sapo.
Al cabo de varias rondas, se definieron los nombres de quienes representarán al distrito en la próxima instancia regional. En la categoría Mujeres, el podio quedó conformado de la siguiente manera:
1° Araceli Guzmán
2° Claudia Andino
3° Esther Quiñones
Por su parte, en la categoría Hombres, estos fueron los clasificados:
1° José Barale
2° Rubén Novillo
3° Juan Cantelmi
Cada uno de ellos fue reconocido con aplausos y felicitaciones por parte de sus pares, el jurado y los organizadores. Para muchos, más allá del resultado, el verdadero premio fue la posibilidad de compartir el momento y seguir siendo parte activa de su comunidad.
Los Juegos Bonaerenses, en su categoría de Adultos Mayores, tienen como objetivo central promover el envejecimiento activo, el desarrollo de capacidades físicas y cognitivas, y la construcción de redes de sociabilidad para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En ese marco, disciplinas como el Sapo, Chinchón, Truco, Caminata y Ajedrez, entre otras, permiten fomentar hábitos saludables y mantener una vida activa más allá del retiro laboral.
El Club de los Abuelos se consolida, una vez más, como un espacio privilegiado para este tipo de actividades. No solo por su infraestructura, sino por la calidez humana de quienes lo sostienen cotidianamente. Allí no se juegan solamente fichas o cartas: se tejen lazos, se ejercita la memoria, se construye comunidad.
La competencia no se detiene. Este jueves 19 de junio, nuevamente desde las 13:45 horas, el Club de los Abuelos abrirá sus puertas para recibir a los y las participantes de la disciplina Chinchón, otro clásico infaltable en el calendario de los Juegos Bonaerenses para Adultos Mayores. Se espera una participación numerosa, dado el arraigo que este juego de naipes tiene en los clubes, hogares y centros de jubilados de toda la provincia.
Quienes resulten ganadores y ganadoras en esta instancia también accederán a la fase regional, donde enfrentarán a competidores de otros municipios, en busca de un lugar en la gran final provincial, que se realiza tradicionalmente en la ciudad de Mar del Plata.
Este tipo de iniciativas no solo fomentan el juego como actividad recreativa, sino que reivindican el lugar activo de las personas mayores en la vida social, cultural y deportiva del distrito. A través de estas competencias, se visibiliza una etapa de la vida muchas veces injustamente relegada, mostrando que la vitalidad, el deseo de superación y la necesidad de compartir no tienen fecha de vencimiento.
Los Juegos Bonaerenses funcionan, en este sentido, como una política pública de inclusión, participación y acceso democrático al deporte y a la cultura. Año tras año, miles de bonaerenses mayores demuestran que siempre hay tiempo para aprender, competir y disfrutar.
La organización de las etapas locales de los Juegos Bonaerenses es posible gracias al trabajo articulado entre la Dirección de Deportes, los centros de jubilados, clubes, coordinadores y voluntarios que hacen posible cada jornada. En cada partido de Sapo, en cada juego de Chinchón, hay detrás un compromiso silencioso y sostenido con el bienestar de la comunidad.
En cada ficha lanzada, en cada sonrisa compartida, se construye ciudadanía, se ejercita el cuerpo y se honra la memoria colectiva de generaciones que siguen escribiendo su historia con dignidad, entusiasmo y alegría.
