Por Agroempresario.com
Entre cerros y llanuras del sudoeste bonaerense, San Andrés de la Sierra se destaca como un nuevo imán turístico a menos de dos horas de Bahía Blanca. Con apenas 600 habitantes, esta pequeña localidad combina tranquilidad, naturaleza y gastronomía artesanal con una creciente infraestructura pensada para el descanso invernal, el turismo sustentable y la experiencia al aire libre.
Ubicado a 25 kilómetros de Tornquist y cerca de Sierra de la Ventana, San Andrés de la Sierra ofrece un entorno de calma y aire puro, ideal para quienes buscan alejarse del bullicio de las grandes ciudades. Casas serranas, complejos con spa, glamping y cabañas rústicas permiten un contacto directo con el entorno natural sin renunciar al confort.
La oferta turística se expande de la mano de nuevos desarrollos, con propuestas que combinan el respeto por el paisaje con la modernidad. Además, la tradición rural convive con un estilo de vida más conectado al entorno, que invita a los visitantes a disfrutar de un ritmo más pausado y auténtico.
San Andrés de la Sierra vive un crecimiento sostenido gracias a inversiones que apuntan al turismo premium. Recientemente, se inauguró Los Alerces Resort & Spa, un complejo que cuenta con 19 casas equipadas, spa con piletas climatizadas, canchas deportivas y un restaurante, rodeado por un parque con más de 4.000 árboles.
Para 2025, está proyectada la construcción de un hotel cinco estrellas con 40 habitaciones, mientras que la finca Ocho Cerros desarrollará un hotel boutique con viñedos y olivares, apostando al turismo enológico, una experiencia cada vez más valorada en la región.
La gastronomía es otro punto fuerte en San Andrés de la Sierra. La tradicional casa de té, reconocida por sus productos artesanales, convive con nuevos restaurantes que priorizan los sabores autóctonos y la cocina casera. Así, el turismo gastronómico se suma a las experiencias que enriquecen la oferta local.
El Parque Provincial Ernesto Tornquist, con casi 7.000 hectáreas, protege al emblemático Cerro Ventana y al Tres Picos, el punto más alto de Buenos Aires. Sus senderos, fauna diversa y paisajes serranos lo convierten en un destino ideal para el ecoturismo y el trekking.
Además, la comarca conserva una fuerte identidad cultural y arquitectónica. Destacan las obras del arquitecto Francisco Salamone y las ruinas del histórico Club Hotel Sierra de la Ventana, declarado Sitio Histórico Municipal, que suman valor patrimonial a la zona.
Los visitantes pueden disfrutar de variadas actividades al aire libre: trekking, avistaje de aves, cabalgatas, recorridos en bicicleta, visitas a viñedos, campos de lavanda y talleres de artesanos locales. Este abanico de opciones convierte a San Andrés en un destino que combina naturaleza, cultura y relax.