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Por Agroempresario.com
En un contexto de intensas lluvias en el sur de Brasil y la región del Litoral argentino, la creciente del río Uruguay activó las alertas en distintas localidades de la provincia de Corrientes. El fenómeno, que se intensificó durante la última semana, llevó a que algunas ciudades superaran los niveles críticos de evacuación, con registros que en Santo Tomé alcanzaron picos cercanos a los 12 metros de altura.
Las ciudades más comprometidas por esta situación son Paso de los Libres, Yapeyú, Santo Tomé, Alvear, La Cruz, Bonpland y Monte Caseros, donde se desplegaron operativos de emergencia ante el riesgo de inundaciones. La Prefectura Naval Argentina emitió advertencias formales, y las autoridades municipales comenzaron con evacuaciones preventivas de vecinos ubicados en zonas costeras.
En Santo Tomé, el nivel del río Uruguay llegó a 11,58 metros, luego de haber alcanzado casi los 12 metros en el pico máximo. A pesar de una leve baja registrada en las últimas horas, la situación se mantiene crítica. De hecho, el límite de evacuación se establece en 12,50 metros. El Centro Operativo de Emergencia Municipal (COEM) se reunió para coordinar tareas junto a Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, organismos de salud y seguridad. También se habilitó el Club Carlos Gallini como centro de evacuación y se declaró la emergencia hídrica por 180 días.
La crecida se originó por intensas precipitaciones en el sur de Brasil, lo que provocó que puertos misioneros como El Soberbio y Alba Posse registraron subas cercanas a los dos metros en apenas unas horas. Ese volumen de agua comenzó a trasladarse hacia Corrientes, elevando el caudal del río Uruguay en su recorrido.
En Yapeyú, la altura del agua superó los 10,50 metros. Si bien aún no hay un número oficial de evacuados, se activó el protocolo correspondiente y equipos municipales patrullan la zona. En Paso de los Libres, donde el umbral de evacuación es de 8,50 metros, el río ya alcanzó los 9,79 metros. Ante este escenario, se iniciaron evacuaciones preventivas y se cerró el puente “Paso Troncón” al superar los 7,50 metros, en una medida preventiva para evitar accidentes.
El intendente Martín Ascúa confirmó que seis familias ya fueron alojadas en el centro de evacuación del ex Regimiento N° 5, con apoyo del Ejército Argentino. Allí, los evacuados reciben atención médica, asistencia alimentaria y contención integral. A estas se suman otras tres familias que se auto evacuaron y se refugiaron en viviendas de familiares.
En Monte Caseros, la situación también es delicada: el nivel del río Uruguay superó los 7,50 metros, lo que marca el ingreso a una etapa crítica. El municipio decidió suspender todas las actividades náuticas y cerrar el ingreso y egreso de embarcaciones en el puerto local. Estas medidas afectan directamente la navegación hacia la ciudad uruguaya de Bella Unión. Las autoridades pusieron en marcha un operativo de emergencia para responder con recursos ante posibles evacuaciones o rescates.
Los organismos locales pidieron a la población evitar el contacto con el agua, abstenerse de pescar o navegar, y mantener alejados a los niños de la ribera. La situación podría agravarse si las condiciones climáticas no mejoran en los próximos días.
La crecida del río Uruguay se da en un marco climático cada vez más extremo y cambiante. Los fenómenos meteorológicos intensos, como lluvias torrenciales en períodos cortos, están impactando con mayor frecuencia en la región del noreste argentino. Esto exige una revisión de las estrategias de prevención y planificación urbana, especialmente en zonas ribereñas.
En paralelo, tanto el gobierno provincial como el nacional evalúan medidas de asistencia extraordinarias. Desde el Ministerio de Desarrollo Social de Corrientes se estudian partidas presupuestarias adicionales para garantizar asistencia directa a los damnificados, incluyendo módulos alimentarios, colchones, frazadas y kits de limpieza. También se prevé la articulación con Nación para acceder a recursos de emergencia del Fondo de Asistencia ante Catástrofes Naturales.
A nivel regional, expertos en hidrología advirtieron que, ante la persistencia de lluvias en el sur de Brasil, es posible que nuevas crecidas afecten el tramo medio e inferior del río Uruguay. Las autoridades recomiendan seguir de cerca los informes oficiales y evitar la difusión de rumores que generen pánico innecesario.
Esta emergencia hídrica pone en evidencia la vulnerabilidad de varias localidades del litoral argentino ante fenómenos naturales que se repiten con más frecuencia. El trabajo articulado entre intendencias, provincias y Nación será clave para mitigar el impacto en las comunidades más expuestas.
Mientras tanto, las historias de solidaridad se multiplican. Voluntarios, fuerzas armadas y vecinos colaboran en la atención de los evacuados, el traslado de pertenencias y la contención emocional de quienes debieron abandonar sus hogares. La resiliencia comunitaria emerge como un factor fundamental frente a eventos climáticos extremos.
