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Por Agroempresario.com
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), aclaró que la decisión sobre recortes en las tasas de interés dependerá en gran medida del impacto económico final que tengan los aranceles impuestos por la administración del expresidente Donald Trump. Durante su comparecencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Powell enfatizó que la Fed no tiene prisa para ajustar la política monetaria y que espera más datos para evaluar con precisión el panorama económico.
Powell indicó que los efectos de los aranceles “dependerán, entre otras cosas, de su nivel final” y que por ahora la Fed está en “buena posición para esperar a conocer más sobre la posible evolución de la economía antes de considerar cualquier ajuste”. Estas declaraciones llegaron tras la reciente decisión de la Fed de mantener las tasas de interés sin cambios, dentro del rango del 4,25% al 4,5%.
Ante la pregunta de si se anticipa un recorte en la reunión de julio, Powell respondió con prudencia: “Si resulta que las presiones inflacionistas se mantienen contenidas, llegaremos a un punto en el que recortaremos las tasas, más pronto que tarde. Pero no quiero señalar una reunión en concreto. No creo que haya que precipitarse, porque la economía sigue siendo fuerte”.
El Comité de la Fed había anticipado anteriormente la posibilidad de dos recortes de tasas antes de que finalice el año, mientras los economistas, como los encuestados por Bloomberg, esperan que el primer recorte llegue en septiembre.
Powell subrayó que la incertidumbre actual abre un abanico de posibilidades. Si la inflación disminuye más rápido de lo esperado o el mercado laboral muestra signos de deterioro, la Fed podría adelantar los recortes. En cambio, si la inflación permanece elevada, la institución podría mantener las tasas en sus niveles actuales.
“Hay muchos caminos posibles”, dijo Powell, destacando que aunque algunos datos recientes respaldan una baja de tasas, esos datos son en su mayoría retrospectivos y que las expectativas inflacionarias vinculadas a los aranceles son motivo de preocupación.
Según Powell, “todos los analistas prevén que muy pronto se produzca una inflación significativa como consecuencia de los aranceles”. Por eso, afirmó: “No podemos ignorar eso”.
Durante la comparecencia, se observaron caídas en los rendimientos de los bonos del Tesoro y una leve depreciación del dólar, lo que reflejó un aumento en las apuestas de los operadores a favor de al menos dos recortes de tasas durante 2025. Algunos movimientos en los mercados también respondieron a la publicación de un índice de confianza del consumidor que resultó más débil de lo previsto para junio.
La postura de prudencia mostrada por Powell generó críticas públicas por parte del expresidente Donald Trump, quien ha presionado para recortes inmediatos y acusa a la Fed de encarecer la financiación gubernamental al mantener las tasas altas.
En redes sociales, Trump escribió: “‘Demasiado tarde’. Jerome Powell, de la Fed, estará hoy en el Congreso para explicar, entre otras cosas, por qué se niega a bajar las tasas. Espero que el Congreso realmente se ocupe de esta persona tan tonta y testaruda. Pagaremos por su incompetencia durante muchos años”.
Powell y otros miembros del Comité Federal de Mercado Abierto han mencionado que la elevada incertidumbre, derivada en parte por la política arancelaria de la administración Trump, así como por otros factores políticos, justifica la decisión de mantener la política monetaria sin cambios.
Muchos economistas coinciden en que los aranceles podrían aumentar la inflación y al mismo tiempo desacelerar el crecimiento económico. Sin embargo, hay dudas sobre la magnitud de estos efectos y su duración.
La administración Trump ha modificado en varias ocasiones su política arancelaria y ha negociado acuerdos comerciales que podrían cambiar la naturaleza y el impacto de estos gravámenes, pero el grado de estas alteraciones sigue siendo incierto.
Powell señaló que las expectativas sobre el nivel final de aranceles alcanzaron su punto máximo en abril y desde entonces han disminuido. No obstante, subrayó: “Es probable que las subidas de los aranceles de este año impulsen los precios y lastren la actividad económica”.
El presidente de la Fed agregó que el efecto inflacionario podría ser “temporal o más persistente”, reconociendo la dificultad para prever con exactitud la evolución futura.
